CAPÍTULO 3:
Esta noche había dormido genial,
recordé que hoy me iba asique baje corriendo a la cocina a hablar con mi madre.
Yo: ¿ya está el pasaje y todo pagado
verdad?
MM: si Saray, ya está todo.
Sergio: menos mal que te pierdo de
vista.
Yo: lo mismo digo enano de jardín,
mama ¿nos llevaras tú al aeropuerto?
MM: si, tu padre ha ido a cuidar a tu
abuela, la madre de Mario se ha puesto mala y no ha podido ir a atenderla.
Hizo un gesto de “ha vale” y desayune
y seguidamente me fui a vestir, cuando me disponía a salir de mi casa me
encontré con mariana mi compañera de mesa en clase y una buena amiga.
Marina: tía tengo que contarte algo.
Yo: bueno dímelo mientras me acompañas
a casa de Jenny.
Íbamos caminando y me empezó a contar.
Marina: ayer vi a Mario en casa de
Sandra. Y la verdad es que se estaban besando, bueno ella lo beso.
Yo: ¿y por qué me lo cuentas a mí? –
dije mientras me pasaban mil cosas por la cabeza. –
Marina: es que Jenny me dijo que ayer
habíais quedado.
Yo: vale esto ya es serio. Esta chica
tiene problemas para guardar secretos.
Marina: ¿vas a hablar con él?
Yo: ¿porque? No somos novios ni nada,
simplemente nos besamos y me acabo de dar cuenta de que fue un error.
Xx: ¿que fue un error?
Marina: hay madre, bueno os dejo que
habláis.
Me gire y vi a Mario, una vez más quise
que me tragase la tierra. Intente explicarme, pero estaba muy nerviosa, Mario
me lo noto asique decidió que fuésemos la parque a hablar mejor. Nos sentamos
en un banco cogí aire y me dispuse a hablar pero Mario me agarro la mano, me
puse más nerviosa, le solté la mano, me calme y hable.
Yo: Mario, veras, me he enterado de…
Mario: del beso de Sandra ¿verdad? –
dijo sin dejarme terminar.
Yo: si es eso, mira será…
Mario: fue ella, fui a verla porque
ella fue la que me mando el SMS y no me esperaba eso. – volvió a interrumpirme,
que rabia me daba eso. –
Yo: ¿me vas a dejar acabar alguna
frase? Bueno, haya sido ella la que te beso, o, bueno lo que haya pasado, no es
mi asunto.
Mario: ¿de verdad te arrepientes que
te haya besado?
Yo: No, pero…
Mario: ¿sabes qué? Si, tienes razón,
no deberíamos habernos besado. – y una vez más me interrumpió. –
Yo: no, yo no he dicho eso, lo has
dicho tú.
Mario no me respondió, se levantó y se
marchó, yo me quede ahí sentada, apunto de llorar, pero antes me levante y me
fui de regreso a casa. Cuando llegue mi madre me dijo que me diese prisa que
nos teníamos que irnos ya, Jenny también estaba allí.
Jenny: ¿dónde estabas? Llevamos un
buen rato esperando por ti.
Yo: no importa, vámonos ya. – dije
mientras cogía mi maleta, mi bolso y el resto de mis cosas y salía por la
puerta. –
Al salir vi a Mario en la puerta de su
casa con muy mala cara. Me llamo, lo mire se me escapo una lagrima y seguí de
largo.
Jenny: ¿Por qué no le respondes? ¿Por
qué lloras?
Tampoco le respondí me metí en el
coche y nos fuimos. Al llegar al aeropuerto dejamos las maletas pasamos por la
cafetería comimos y nos fuimos para entrar ya al avión, nos despedimos de mi
madre y entramos. Me sentía muy mal por lo sucedido con Mario pero tenía que
pensar que me iba a Londres con mi mejor amiga a ver un concierto de One
Direction y a hacer un curso de inglés, dentro de mí a pesar de todo lo malo
que había pasado sentía que algo bueno me pasaría, quizás conociese a los
chicos, a saber que seria. Antes de apagar el móvil me llego un mensaje, como
no, era de Mario.
Saray,
lo siento mucho, no quise ponerme así en
el parque, fue Sandra la que me beso, mira me gustas ya sé que es demasiado
tarde para decírtelo pero espero que cuando vuelvas podamos hablar, y tener algo. Te quiero.
No me lo podía creer ¿qué le pasaba a
los tíos? Me amargue mucho más y Jenny me lo noto.
Jenny: Mira aun no me has contado lo que te ha pasado, pero
escucha esto, aquí dice “Los chicos de One Direction están en el aeropuerto de Londres, asique fans y Directioners aprovechad “
No la estaba escuchando asique paso de
mí y siguió con lo suyo, yo me eche hacia atrás y me deje dormir.
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