Capítulo 6:
Al llegar al restaurante nos sentamos
todos en una mesa. Cuando yo me senté al lado de Niall y a la vez quedaba libre
para poder levantarme, sentí que me llamaban asique salí fuera.
Jenny: ¿pero no vas a pedir?
Yo: pide tú por mí, ya sabes que es lo
que más o menos me gusta.
Salí a fuera y lo cogí.
Yo: si, ¿Quién es?
Mario: hola, podemos hablar.
Yo: bueno ya que lo he cogido, está
bien, pero rápido estoy ocupada.
Mario: ¿estas con algún chico?
Yo: no te importa, ¿qué quieres?
Mario: Claro que me importa, ¿es que
no sentiste nada cuando nos besamos?
Yo: Mario, es…
Mario: mira ya sabes que me gustas ¿qué
tengo que hacer para que me creas?
Yo: ni que fueses a venir a Londres. –
dije mientras me tocaba la cabeza y lo decía en voz baja, para que no me ollera.
– Mario ya me lo dejaste todo claro, primero me besas y luego te vas con Sandra,
luego intento hablar contigo y no me dejas acabar y no me dejas explicarme… la
verdad ya paso de todo esto, me estás haciendo sentir la mala de la película y
no lo soy vale? Me gustabas desde hace por lo menos un año, y lo echaste todo a
perder en el parque, ahora no me llames ni me mandes más mensajes.
Mario: Saray escúchame…
Yo: NO! No te voy a permitir que juegues con migo, además
yo no sé si volveré.
Mario: venga no digas tonterías, te quiero
y no voy a jugar contigo.
Yo: ¿a no? ¿Y porque te dejaste besar
por Sandra? Mejor dicho ¿por qué fuiste a ver a Sandra sabiendo que ella solo
quiere que te alejes de mí? Mario jugaste a su juego, y su juego consiste en
hacerme daño, y tú también me lo has hecho. – dije mientras me echaba a llorar
y colgaba. –
Mario: Saray, no espera no es así,
espera.
Mire al suelo y luego al cielo
intentando despejarme para poder entrar. Mire hacia dentro y los vi a todos riéndose
y pasándolo bien, justo al lado de la puerta del restaurante había un banco
asique fui a sentarme ahí. Pase un rato sola pensando en todo y en como haría para
que los chicos no me viesen así.
Xx: ¿estás bien? Nos empezamos a
preocupar por ti.
Yo: Hola Niall, si, si estoy bien.
Niall: no deberías estar llorando si estás
bien, además eres demasiado preciosa para verte así.
Lo mire y vi que me había extendido su
mano, la tome me levante y el me abrazo.
Niall: se ve que estas mal, y un
abrazo suele venir bien.
Yo: gracias, lo necesitaba.
Niall: ¿qué te parece si nos vamos?
Yo: ¿irnos? Es que no se…
Niall: sé que suena repentino, pero podemos
ir tú y yo a comer a otro sitio, y así me cuentas lo que te pasa.
Yo: de acuerdo.
Nos escabullimos y nos fuimos
corriendo para que no nos viesen. El me agarraba la mano y corríamos juntos,
nos reíamos esto parecía un sueño. Llegamos a una pequeña cafetería, pasamos y
nos sentamos en un rincón bastante acogedor.
Niall: bueno cuéntame ¿Qué es lo que
te hace estar mal?
Yo: es un chico…
Niall: vaya genial. – dijo mientras miraba
por la ventana. –
Yo: déjame acabar de empezar Jaja. Bueno
es un chico que me gustaba o gusta no lo sé, que antes de venirme nunca hablábamos
y una buena mañana me invito a salir y
pues al regresar…
Seguí contándole y vi cómo me observaba, creo que
hasta me colore un poco, parecía que nos conocíamos de siempre, la sabia
escuchar.
Niall: baya, ninguna chica tan bella
como tú se merece eso.
Yo: no las chicas como lo que nos
merecemos es un buen palo en la cabeza para abrir los ojos de una buena vez. –
dije mientras miraba la taza de café, la tercera hoy, me iba a poner como una
moto.
Niall: no digas eso, no seas boba,
solo que hay chicos que no saben apreciar y querer a las mujeres.
Yo: ¿y tú sí?... dios lo siento mucho,
no suelo contestar así, que mal, no soy así, seguramente es por el cabreo el bajón
y lo mal que estoy lo siento de verdad. – dije mientras agitaba la cabeza.
Niall: no pasa nada Saray, es normal
que estés mal, un tipo así no se merece a ninguna mujer.
Cuando la camarera nos trajo los
trozos de tarta nos quedamos en silencio y yo seguía mirando al baso, se me
escapo una lagrima callo dentro. Niall me miro y se cabreo mucho.
Niall: DIOS! – y dio un pequeño golpe
en la mesa y seguidamente se levantó y se sentó a mi lado. – no puedo ver a
ninguna chica llorar y más si es directioner.
Yo: es que no…
Niall: venga comparto mi porción de
tarta de chocolate con galleta contigo. – dijo mientras arrastraba el palto hacia
mí.
Yo: gracias.
Terminamos de comer, salimos de la cafetería
y nos fuimos. Después de llevar un buen rato caminando nos encontramos con un
carrito donde vendían un aperitivo una galletitas, Niall decidió comprar, la
verdad es que no me sorprendía, seguimos unos cuantos pasos y el me detuvo.
Niall: ven aquí.
Me agarro y tapo los ojos.
Niall: te voy a llevar a un sitio muy
especial y bonito ¿vale? – me susurro al oído, la piel se me puso de gallina.
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