Capítulo 7:
Al llegar a ese lugar me susurro de
nuevo.
Niall: mira…
Retiro sus manos de mis ojos, vi un
lugar, tan, romántico, era como un pequeño parque, tenía una especie de fuente, y había bancos y muchas flores era
sencillamente alucinante. Nos fuimos a sentar a un banco y yo fui la primera en
sentarse. Cuando me gire para mirar a Niall tenía una pequeña margarita en la mano.
Yo: gracias es muy bonita.
Niall: si muy bonita, ¿quieres? – me ofreció
de las galletitas. – la verdad es que me
gusta venir aquí cuando quiero estar solo, los chicos no conoces este lugar,
seguramente Louis plantaría Carrots y con su olor de pies acabaría con las
flores jajajaja
Yo: jajajaja no seas cruel con él, a mí
me gustan las Carrots, Jaja la verdad es
que no mucho, no se lo digas se
disgustaría Jaja
Niall: me encanta escuchar cómo te ríes,
y tu sonrisa es muy bella.
Me puse roja, y en ese momento
apareció un pequeño gatito, VENDITO GATO! Gracias a él no solté ninguna bobería
gracias a los nervios.
Yo: ooh ¿pero tú quién eres? – dije
mientras lo agarraba en brazos y le daba una galletita.
Niall: suele estar mucho por aquí.
Me miro y se acercó a mí. Cada vez
estábamos más cerca, la verdad es que quería que me besase pero a la vez no, ya
había tenido mala suerte con Mario y pensaba que quizás con el pasaría lo mismo,
cuando estábamos a punto de besarnos, no pude hacerlo asique me aparte. Nos
quedamos callados, el ambiente se había vuelto un poco serio.
Yo: deberíamos llamar a los demás.
Bueno deberías llamar tú.
Niall: de acuerdo.
Cuando nos dirigíamos hacia fuera el
ya había llamado a los demás y estuvimos esperando debajo de un pequeño techo.
Niall: Saray, lo siento si te molesto
lo del…
Yo: no, solo que, no me molesto,
estate tranquilo. – y le sonreí. – mira ya están aquí.
Jenny. ¿TU ESTAS LOCA VERDAD?
Louis: si no queríais vernos lo tenías
que haber dicho.
Niall: es que Saray…
Yo: yo quería irme, porque me sentía
mal y el me lo intento impedir pero como no pare de caminar pues me siguió.
Liam: pues estamos muy preocupados.
Jenny: ya está hablando don papa.
Todos: jajajaja
Yo: lo siento mucho.
Harry: solo os perdonaremos si te
vemos sonreír.
Sonreí.
Zayn: vámonos.
Nos montamos en el coche aunque no sabía
a donde nos dirigíamos pero estaba tan cansada que apoye mi cabeza en el hombro
de Niall y me deje dormir. Sentí como me
cargaban pero supuse que sería alguno de los chicos para dejarme en casa de la tía
de Jenny. Al día siguiente cuando vi la luz asomando por la ventana y que me
daba en toda la cara, me restregué los ojos y me fui levantando poco a poco.
Cuando por fin abrí los ojos vi que no estaba en la habitación de Jenny cuando
mire en la mesilla de noche vi una foto de los chicos. Me mire y llevaba una
camisa de chico, decidí salir de la habitación baje unas escaleras y escuche la
risa de Jenny asique termine de bajar.
Louis: ala pero si la pequeña osita ya
ha terminado de invernar.
Yo: sí. Louis buenos días a ti
también. Buenos días a los demás
también.
Todos: buenos días.
Liam: bueno, ¿se duerme bien en la cama de Niall? Tienes
suerte solo te ha dejado dormir a ti en ella.
Harry: es cierto, como se nos ocurra a
alguno de nosotros nos mata.
Niall: tampoco es para tanto.
Zayn: no que va
Todos: Jaja
Yo: gracias, me siento importante.
Louis: es que para el eres importante.
En ese momento Niall lo miro a lo plan
“sal corriendo que te quedas sin cabeza”
me senté en el suelo, al lado de los pies de Jenny y los chicos fueron a
preparar el desayuno.
Jenny: venga desembucha, y dilo en
español, que ellos no lo van a entender.
Yo: ¿qué quieres que te cuente? – dije
mientras me hacia una coleta.
Jenny: venga sabes de lo que te estoy
hablando, ¿A dónde fuiste con don irlandés?
Yo: ya lo dije ayer estábamos
caminando.
Jenny me miro y al seguir hablando se calló
ya que vio a Louis cotillear.
Jenny: ¿Louis?
Louis: no, Louis no.
Yo: bueno pues si es verdad es que me gusta mucho Niall, no sé si decirle
que se venga a quedar a casa de tu tía. – le dije a Jenny mientras le guiñe un
ojo, porque sabía que Louis se lo iba a decir a Niall, de todos modos si se lo
decía no mentiría.
En ese momento los chicos pasaron a la
sala, trajeron de todo, zumo, tostadas, galletas, fruta, café. Lo pusieron en
la mesita, empezamos a comer y enseguida me sonó el móvil. Quise no cogerlo,
pero todos me miraron, asique mire quien era, y me lleve las manos a la cabeza,
Jenny ya sabía de qué se trataba. Asique me levante, Salí y colgué. Me quede
fuera.
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