Maraton 2/3:
Capitulo 16:
Despues de que Marco se marchase no pude dormir apenas nada, unas cuantas horas sueltas pero solo tenia una pregunta en la cabeza que no dejaba de rondarme, ¿irme seria lo correcto? No podia llegar despues de cerca un mes e intentar que Marco olvidase todo y aceptase al bebe, que por otro lado era su responzabilidad, y ya habia quedado claro que no tenia recor hacia mi, o eso me demostro en la cama.
Me desperte con un dolor de cabeza horroroso. Me di una ducha en lo que Jess preparaba su maleta. El agua caia sobre mi piel y me alivio un poco. Sali envuelta en una toalla y Jess me esperaba para entrar ella a la ducha.
-Estas segura de que te quieres ir?- le habia dicho que no hablariamos del tema pero, era Jess.
-Jess, Marco tiene que ser feliz y yo aqui solo estorbo
-No me digas que esa tia te a ablandado?- dijo poniendose en pie.
-duchate ya o llegaremos tarde- No dijo nada mas y se mtio furiosa en el baño. Jess no era la tipica chica flaquita que siempre cree en todo lo que le dicen y no suele ser muy amable a no ser que seas amigo, familiar o conocido, ella siempre lo paso mal en la escuela y en el instituto, los chicos se reian de ella por que era rellenita, por eso era ahora asi.
Despues de vestirme: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=89774189&.locale=es Jess y yo terminamos de guardar las cosas y nos fuimos. Melissa venia a recogernos para llevarnos al aeropuerto. Estuvimos un buen rato esperando a que nos llamasen, cuando lo hicieron nos despedimos de Mel.
-Mandame fotos de las ecografias si?- dijo abrazandome
-Claro!- mire como se despedia de Jess- Y tu cuida de Mario y de Fabian, son estupendos
-Tranquila eso hare...- me miro triste- Segura que te quieres ir?- asenti.- bueno pues ve ya anda que me voy a echar a llorar- le di otro abrazo
-Cuida a Marco por mi.- le susurre- y cuando le veas dile que le amo-
-No va a hacer falta- cuando nos separamos la mire ceñuda, agarro mis hombros y me giro, cuando lo hizo vi a Marco a pocos metros de mi. Negue con la cabeza. Me acerque a el poco a poco.
-venia a... despedirme- dijo una ves ya estabamos mas cerca.
-Podrias haberme mandado un mensaje- mire al suelo- sabes que ahora me resultara mas dificil irme.
-Pues si asi es espero que cambies de opinion...
-Crees que lo hare?- le mire, el asintio levemente- Marco estas con Carolin, no hay sitio para mi en tu vida...
- La de dejado- abri mis ojos y mi boca exajeradamente.- Quiero que la unica que ocupe mis pensamientos y mi todo seas tu. - agarro mis manos, mire como acariciaba mi mano, me faltaba poco para llorar
-Mar..co yo... lo siento, la desicion esta tomada.- Su gesto se descompuso y se puso rigido. Solto mis manos y cerro los ojos con fuerza, me acerqu y bese sus labios por ultima ves, acaricie su mejilla y me aleje, me desdi otra ves de Mel y Jess y yo nos pusimos en la cola.
En ese momento mil cosas me recorrian la mente, pero la mas importante era Marco. Mire hacia atras y lo vi llorando en los brazos de Mario que no habia dado cuenta de que estaba alli. Se paso las manos por el pelo y me miro, al ver que le veia lloro mas. Se me rompio todo en mil pedasos. Mire hacia delante y sin querer deje que una lagrima callese por mi mejilla. No estaba segura de lo que iba a hacer pero tenia que hacerlo.
Solte el bolso y lo deje caer en el suelo, me abri paso entre Jess y los demas pasajeros y corri hasta Marco, agarre su mano y me miro confusa, limpie sus lagrimas y tras tragar algo de saliva hable.
-Te amo- Bese sus labios como si fuese a desaparecer delante de mi en ese mismo momento. Agarro mi cadera y me aferro a el con fuerza, senti que no me iba a soltar y yo a el tampoco- No me voy a ir a ningun lado, por el- agarre su mano y la pose en mi barriga, en ese momento supe que mi lugar estaba a su lado y que casi cometo una grandisima estupides.
-No te vayas por favor- me abrazo y hundio su cara en mi cuello como un niño pequeño que tiene miedo
-No lo hare- rompi el abrazo y lo obligue a mirarme, sonrei y lo bese agarrando su cara para que no se escapara.
Sentia que estabamos los dos solos, que ni Jess, Mel o Mario estaban alli con nosotros, solo nosotros dos, besandonos, diciendonos que nos amabamos sin decirlo realmente. Recogi mi bolso y tras pedir que nos devolviensen las maletas fuimos a casa de Marco, el habia alquilado el piso con Carolin y habia dejado su casa cerrada. Yo incisti en que nos quedasemos en un hotel pero Marco se nego.
Ya habia anochesido, y Jess se habia ido a dormir. Marco leia unos papeles en el salon y yo me sente a su lado con una taza de manzanilla. Le bese la mejilla y sonrio.
-Te sientes bien?- dijo dejando los papeles a su lado y girandose a verme
-Si- sonrei- ahora si- se acerco a mi lentamente y me beso con dulzura-
-Sabes?- hizo una pausa- Nunca habia senti lo que senti cuando vi que te ibas... por nadie...- acaricio mi barbilla con sus dedos.
-No sabia lo que hacia...- dije seria
-Querias que fuese feliz aun que eso implicase perderme...- me abrazo haciendome dejar la taza para poder pegarme a el- Te quiero mucho _________- beso mi cabeza.
-Y yo a ti Marco- alli nos quedamos un rato hablando. Luego cuando nos fuimos a la cama, estuve un rato pensando en lo que seria ahora mi vida... Sin duda junto a el seria algo unico, me hacia sentir bien, nadie me habia querido tal y como soy, cuando estaba con Sami creia ser amada, pero cuando Marco entro en mi vida ese concepto cambio, cada dia le necesitaba mas, necesecitaba sus beso, sus caricias.
*Hola mama- estaba sentada en la cocina mientras Jess preparaba el desayuno
*Cielo por que no has venido?- pregunto preocupada
*Mama decidi quedarme junto a Marco, no puedo estar sin el... ademas es el padre de mi bebe, no le puedo alegar del bebe
*Pero amor y el trabajo? y la casa? donde te quedaras?
*Pedire un traslado, y vivire con Marco...
*Pero ya sois novios?
*No, pero ya me lo pedira.- sonrei-
*Bueno y vendras a por tus cosas?
*Si mama, ire empaquetare mis cosas me quedare unos dias y regresare a Dortmund.
*si es lo que quieres, que asi sea mi pequeña... pero quiero conocer al bebe!- dijo divertida haciendome reir
*Claro que lo coneceras mama... tengo que colgar tengo que llevar a Marco al entrenamiento, Te quiero mama- dije algo sentimental
*y yo preciosa, chao- colgue algo insegura.
-Buenos dias- Dijo Marco entrando en la cocina con una gran sonrisa- hola mi amor- dijo apollado las manos en los dos lados de mi silla e inclinandose para besarme
-Buenos dias- dije felliz- Estas listo?- asintio sentandose a desayunar
Minutos despues Marco, Jess y yo saliamos al campo. Despues de aparcar entramos en el resinto para ver a Marco entrenar, ya que aqui no teniamos nada que hacer. Jess estaba encantada con las vistas desde la grada, rei al verla con los ojos bien abiertos.
-Hey mire quien esta ahi!- dijo Jess poniendose de pie y bajando las escaleras furiosa, mire en la direccion que me habia dicho y mi a Carolin hablando con Marco, mas bien discutiendo. Baje los mas rapido que pude y no por Carolin y por Marco, si no por Jess que parecia que la iba a matar.
-JESS PARA!- la agarre del brazo cuando llegamos a ellos
-Pero que haces aqui? eeh?! - dijo algo sobresaltada
-No te metas...- dijo con desprecio Carolin
-Dejame a mi si?- la aparte y pase en su lugar.
-Vaya pero si ella tambien esta aqui, que romantico
-Carolin vete por for- dijo Marco algo agotado de su precensia
-Me engañaste, me dijiste que no habias tenido nada con ella y que no sabias quien era el padre del bebe...
-Y a ti quien te lo dijo?- pregunte tomando protagonismo- por que solo lo sabemos 7 personas y creeme que esas personas TE dirian nada...
-La novia de tu ex novio tiene la lengua muy suelta
-No tienes por que ir preguntando de mi por ahi...
-___________ vete y ya hablo yo con ella- lo mire intentando negar... pero no queria que Marco se cabrease con migo.
Jess y yo nos volvimos a sentar donde antes y vimos como Marco le cantaba los cuareta y Carolin se marchaba. Jess y yo no nos quedamos mucho en el entrenamiento por que me encontraba mal. Habia hablado con mi madre y le habia dicho los dias que iba a ir a Dortmund, evidentemente no se lo habia dicho aun a Marco, se estaba duchando asi que subi y lo espere sentada en la cama.
Cuando salio y me vio se sorprendio, mientras yo le observaba cambiarse pensaba en como le diria que me tenia que regresar a Berlin.
-Supongo que tienes algo que decirme- dijo poniendose la camisa
-Si veras- me puse en pie- e hablado con mi madre, y tengo que ir a Berlin de nuevo- fruncio el ceño y siguio a lo suyo-
-Cuando?- No queria que se incomodase
-No lo se, tendre que hablar con mi madre- me mire mis manos nerviosa, y si ahora pensaba que me habia echado atras y queria dejarle? Senti como me agarraba las manos y me obligaba a mirarle.
-Esta bien, supongo que iras a recoger tus cosas no?- me sonrio
-Si, ademas Jess tiene que regresar y pues...- me puse algo nerviosa lo cual no entendi,
-Venga vamos a comer, que ya es tarde.- ibamos a salir pero se paro y me miro- Esta noche tengo algo especuial para ti- me guiño un ojo y salimos de alli.
Marco no me habia dicho nada de la sorpresa, se habia marchado despues de comer y no habia regresado, solo me habia mandado un sms con la hora a la que debia estar lista, volvi loca a Jess pensando en que ponerme, como no habia traido mucha ropa de Berlin tuvimos que salir de compras y en mi estado no creia que me fuese a sentar bien. Despues de mas de tres horas caminando por un centro comercial lleno de gente pude relajarme dandome una ducha con agua muy caliente que me habia sacado todos los malos ratos del dia. Jess me paino y me maquillo, luego me vesti: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_339/set?id=89879987
Unos 20 minutos despues Marco y yo ibamos en el coche. Entramos en un hotel muy lujoso en el centro de Dortmund. Era un estilo muy moderno. Entramos en un gran salon y nos guiaron hasta una sala aparte.
-A que se debe todo esto?.- dije cuandamos solos
-Bueno, vamos a ser padre, y ...- me miro nervioso- aun no hemos formaliado nuestra relacion
-bueno, no te sientas presionado. Simplemente quiero que reconoscas al niño- dije mirando la carta
-Y solo eso?- me miro chistoso levantando una ceja
-Claro que no- rei- ya sabes que con tigo lo quiero todo- sonrei.
Cenamos y hablamos tranquilamente. Esa noche nos sirvio para concernos un poco mas. Despues de cenar tomamos unas copas en el bar del hotel.
-_______- agarro mi mano- ya se que han pasado muchas cosas y que deberiamos estar separados- no me gusto eso de estar separados.- pero ahora quiero empezar de cero- sonrio timido y me miro con dulzura- Quieres ser mi novia oficialmente y definitivamente... espero- rei y no pude evitar besarle- es un si no?
-Claro que si bobo- lo bese de nuevo.
-Vamos ven- me agarro y nos dirigimos fuera del bar, pasamos por unos pasillos hasta llegar al ascensor, pulso el boton del piso 3 y las puertas se cerraron. Marco me abrazaba por detras sujetandome.
Las puertas se abrieron y caminamos por los pasillos hasta llegar a la habitacion 211, puso la tarjeta en su lugar y abrio la puerta, antes de entrar me tapo los ojos con sus manos por detras de mi y me guio, cuando paro y pude abrir los ojos me quede boquiabierta.
-Marco- dije mirandole- es increible.
Habian un monton de petalos de rosas por el suelo y en la cama. La luz estaba apagada, solo la luz de las velas me permitia ver esa sonrisa que se le habia formado. Me agarro de la mano y me adentro mas en la habitacion. En un cubilete habia una botella de champan y dos copas por fuera. Abrio la puerta y sirvio el liquido dorado en las copas.
-Por una vida junto a ti- dijo para despues brindar.
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____________ le pidio unos minutos en el baño, el acepto. Cuando entro se mordio el labio feliz. Retiro su ropa y se quedo en ropa interior. Cuando salio Marco tambien le esperaba en ropa interior.
-Eso deberia haberlo echo yo- gruño
—Ven aquí —ordenó él.
—Debería hacerte esperar —murmuró ella mientras trepaba encima de la cama.
Él la abrazó por la cintura y en un movimiento suave la hizo rodar debajo de su cuerpo. Sus labios quedaron a centímetros de su boca, y descendió hasta encontrarla.
—Te ves muy excitante con esa ropa interior —la provocó—. Es una verdadera lástima que vaya a sacártela tan deprisa.
Ella se rió.
—Una vergüenza terrible.
Él retiro su sujetador hasta que desnudó un pecho.
—Amo tus pezones. Son perfectos. Rosados. Tan femeninos.
Hizo rodar la lengua por la fruncida puntita.
—Tienen un sabor tan dulce como su apariencia.
—Eres un miserable provocador—gimió ella.
Él tiró el sujetador y luego jugo con el tanga.
—Podría chuparlos durante toda la noche.
Lamió y pellizcó las rígidas puntas. Su lengua rodeó una, dejando un rastro húmedo. Entonces la chupó y la mantuvo entre sus dientes, haciendo presión con la boca. La mordedura del dolor mezclado con el casi insoportable placer la hizo contorsionarse debajo de él.
—Me gusta tenerte a mi merced —murmuró él—. Un día de éstos, tendré que atarte y mostrarte mi lado perverso.
Oh, por Dios. Ella no había imaginado que le fuese posible estar aún más excitada, pero había estado muy equivocada. Imágenes de su cuerpo atado, sometido a cada uno de sus antojos y deseos enviaron agujas de deseo desde su vagina hasta lo más profundo de su pelvis.
—Te gustó la idea —la provocó él.
Sí, le gustaba aquella idea. Le gustaba mucho, a juzgar por su reacción. Él bajó por su cuerpo y tiró del encaje de la cintura con los dientes. Mordisqueaba y lamía la sensitiva piel que iba quedando al descubierto.
Finalmente, terminó de retirar toda su ropa íntima y la tiró lejos. Entonces volvió a incorporarse sobre su cuerpo, y le separó las piernas acomodándose entre ellas, su grueso miembro anidando en la humedad caliente de su vagina. Ella gimió en respuesta, sintiendo arder cada terminación nerviosa.
—hazlo ya —susurró ella.
Lo sintió crecer entre sus piern
-Tu me lo has pedido —murmuró él.
Ella sonrió y clavó los dientes en su hombro.
—Maldición, ¿estás intentando hacerme gozar antes de que consiga penetrarte?
—Si fueras más rápido, no tendrías que preocuparte por eso.
—Pareces impaciente —la provocó.
Llevó una mano al miembro guiándolo dentro de su abertura.
—Mucho mejor —suspiró ____ jadeante.
—Debí hacerte esperar. Ella lo mordió nuevamente.
La penetró con un golpe poderoso. La abrazó con firmeza, manteniéndola muy cerca mientras sus caderas empezaban el vaivén entre sus piernas.
—Más fuerte —lo urgió ella.
— ¿Estás intentando matarme? —se quejó él.
—has lo que te digo.- rio
El tiró de su pelo.
—Observa esto, jovencita.
Se incorporó sobre ella y asió sus piernas, le dobló las rodillas contra el pecho, y se arqueó sobre su cuerpo. Fue deslizando hacia afuera pulgada por pulgada de su miembro con lentitud agonizante hasta que ella se quedó sin aliento. Entonces se hundió profundamente, los duros muslos golpeando sus nalgas. ____ jadeó ante la intensidad de la penetración.
—No pares —imploró cuando él se detuvo.
Le sonrió maliciosamente.
— ¿Ya no estamos tan gallitos, eh?
—Esta me la vas a pagar —susurró ____.
Marco elevó la pelvis retirándose y detuvo sus movimientos. ______ levantó las caderas, intentando recibirlo completamente otra vez.
—Dios —gimio ella, nuevamente.
El gimió y se deslizó dentro.
-apuesto a que pensabas que seria todo mas rollo romantico, no tan, salvaje- Ella se rió.
Empezó a empujar más duro, alcanzando un ritmo impresionante. Ella intentó erguirse, respirar, pero estaba sin aliento. Él soltó sus piernas, que cayeron sobre la cama. ____ lo abrazó, acercándolo todo lo que podía. Luego le rodeó la cintura con las piernas, encadenándolo a su cuerpo.
Se besaron ardientemente, jadeantes, las lenguas húmedas imitando los movimientos del miembro entrando y saliendo de la vagina. Las manos de Marco se enredaban rudamente en su pelo mientras él atraía la boca de ____ hacia la suya.
Sintió la urgencia crecer en la ingle. El orgasmo avanzaba sobre ella a una velocidad que nunca había experimentado antes. No hubo ninguna lenta acumulación de tensión hacia una conflagración final. Ésta explotó alrededor de ella en una ola violenta. Todos los músculos de su cuerpo se estiraron dolorosamente y luego se relajaron en el placer como un arco disparando una flecha. Marco empujaba poderosamente contra ella, las caderas balanceándose adelante y atrás sobre la cama.
—Oh, maldición —jadeó él.
Sí, maldición. Se desmoronó debajo de él cuando lo sintió penetrarla profundamente de nuevo, su semilla vertiéndose en su cuerpo. Las caderas de Marco se retorcían en espasmos mientras liberaba los chorros de su goce. Finalmente él se dejó caer entre sus piernas, su frente descansando sobre la suya. Su respiración era entrecortada, aspirando grandes bocanadas de aire, intentando conseguir aliento.
—Vas a matarme —gimió él.
—Pero morirías feliz —dijo ella.
Rodó hasta colocarse al lado de ella y la cobijó en sus brazos.
— ¿Quieres que te prepare un baño?
Ella sonrió.
—No, no quiero salir de aquí.
—Me dejaste destruido —se lamentó él.
—Quejica. Tu querias esto. Me debes algo mas romantico.- rio
Le pellizcó un pezón con la mano libre.
—Cierra la boca o te silenciaré haciendotelo otra vez.
—Promesas, promesas —se burló ella.
Él se rió y descansó la barbilla encima de su cabeza.
—Duérmete. Ella suspiró.
A ella no le importaba lo salvaje que podia ser a veces, solo queria sentir su piel contra la suya, sentir como la hacia suya, amarlo, tenerlo cerca y jamas alejarse, formar una familia. Lo miro por ultima ves y con una gran sornisa se dejo dormir.
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