Maraton 2/3:
Capitulo 9:
Alli estaba el, delante de mi, pero que hacia aqui? gire un poco el torso y mire a Sami que aun estaba en recepcion, volvi a mirarle.
-Marco, que haces aqui?- dije quitandome los ojos y frunciendo el ceño.
-Estoy de vacaciones con unos amigos, y tu?- dijo sonriente.
-Yo, e venido con Sami... antes de la boda y esas cosas...- el agacho la cabeza, pero volvio a mirarme.
-Bueno, me alegra verte...
-Espera!- dije antes de que se marchase- Estas quedandote en este hotel?- el asintio
-Mira, me esperan, asi que supongo que ya nos veremos- sonrio, se puso sus gafas y se marcho, apenas dos segundos despues Sami vino hasta mi
-Quien era?- pregunto rodeandome con su brazo.
-Un cliente del hotel que me pregunto donde estaban las piscinas.- sonreir falsamente.
-Bueno nos vamos?- asenti y salimos del hotel.
Atenas era precioso, la gente, sus calles, todo! estaba impresionadisima. Comimos fuera del hotel en un restaurante Español que encontramos. Despues regresamos tranquilamente al hotel y nos pusimos los bañadores para ir a la piscina: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=87887211&.locale=es
En las piscinas del hotel estaba repletas de gente, por suerte Sami y yo teniamos dos tumbonas reservadas, me moria de ganas de meterme en el agua. Extendi mi toalla saque el bronceador, me saque el traje y lo doble.
-Cielo me e dejado una cosa en la habitacion, ya vuelvo- me dio un beso y se fue. Yo no iba a perder el tiempo asi que me moje en las duchas y me meti en el agua. Al principio estab un poco fria el agua, pero cuando ya entre y me moje toda se estaba en la gloria.
-Lo siento!- dije cuando me choque con un bañista. Me gire y sonrei- otra ves tu. Marco reia
-Ya ves, parece que me estas siguiendo.- rio
-Ya, eso deberia decir yo, lo siento, no te vi-
-Normal ibas de espaldas, a no ser que... ¿Tienes ojos en la nuca?- se hizo el sorprendido.
-Ja ja ja- rei ironica- no ha tenido gracia.
-Bueno mejor dejamos de hablar.- se dio media y vuelta y se fue.
-Pero Marco...- dije para mi misma sin enteder lo que pasaba
-Cielo!- me llamo Sami desde el borde. Sonrei cuando le vi y tambien entendi por que Marco se marcho. Me acerque y sali del agua- Veras es que mis padres van a venir a Atenas a vernos, les e dicho que nos casamos y quieren pasar las vacaciones con nosotros.
-Encerio?- Habia visto muy poco a mis suegros, apenas sabia de ellos- Cuando viene?
-Pues ya...- solto de repente
-Como que ya?- el se encojio de hombros
-Mi padre dice que van a coger el avion primado y que se vendran ya, asi que como supongo que no querras quedarte sin tu tarde de piscina, ire a pedirles una suite y a recogerles luego al aerpuerto... ademas tengo que terminar de preparar tu sorpresa de esta noche- dijo agarrandome la cintura y uniendo nuestros labios.
-Puedo ir contigo de verdad, ya tendre tiempo de estar en la piscina. - sonrei, paso su dedo gordo por mi labio inferio y me volvio a besar.
-Disfruta de la piscina, nos veremos en la noche para cenar con mi padre y darte la sorpresa- me guiño un ojo, me beso la frente y se marcho.
Yo me pase un rato mas tomando sol y bañandome, tambien estaba Marco alli, el cual no dejaba de mirarbe y en mas de una ocasion nos intercambiabamos miradas.
-Puedo ayudarla en algo señorita Alvarez?- dijo una voz a mi lado. Estaba tumbada boca abajo con la cabeza apollada del lado izquierdo asi que solo tube que abrir mis ojos y vi a Marco sentado en la tumbona de Sami.
-Hola!- dije sentandome- Necesitar?- rei con el ceño fruncido.
-Pense que como estas sola, pues querrias acompañarme por un pequeño paseo por la playa- mire la hora en mi movil.
-Es que de aqui a la playa mas cercana hay casi una hora en coche... y tengo cena con mi suegro, no se si podriamos estar a tiempo...- el asintio en señal de que lo entendia.
-Y si salimos a tomar cun helado?- sonrie y asenti- Pues vamos- dijo levantandose sonriente.
Me puse el vestido y recoji todo. Salimos del hotel y caminamos por las calles de Atenas, esa cuidad era preciosa. Pasamos por un monton de tiendas y nos comimos un helado en una pequeña heladeria en una plaza. Marco fue a pagar y yo me levante, observaba a unas niñas sentadas junto a una fuente que reian y jugaban con el agua, me acerque a ellas y al verme sonrieron.
-Hola...- dije sonriente.
-Hola!- me sorprendio que fuese alemana.
-Veo que eres de Alemania verdad?- asintio con su melena rubia.- y que haceis?- les pregunte mirando como jugaban con el agua
-Pues hemos tirado una moneda a la fuente para pedir un deseo- dijo la otra niña morena de ojos claros.
-aaam que bien- sonrei- Pero por que estas tan triste tu?- le pregunte a la primera niña
-Es que yo no tenia ninguna moneda y no e podido pedir el deseo- dijo con cara triste, no pude evitar sonreir tierna. Busque mi monedero en el bolso, saque dos monedas y le di una a cada una.- Gracias!
-Ahora podreis pedir un deseo mas- sonrei, cuando me casase con Sami me gustaria tener una hija. Las niñas metieron la moneda en su mano, la cerraron con fuerza al igual que sus ojos y pocos segundos despues lanzaron la moneda al agua.
-Hola- dijo Marco acercandose- Ya estas lista?- asenti. me levante y baje los dos pequeños escalones que elebaba la fuente, de repente senti que me agarraban la mano, mire hacia abajo y mi a la niña rubia, sonrei y le di un abrazo. Luego se marcho con su madre y la otra niña.- Te gustan los niños por lo que veo?- dijo agarrandome la mano el esta vez-
-Si, siempre se me dieron bien- sonrei timida ante su fija mirada.
-Se te ve mas dulce incluso cuando estas al lado de un niño o niña, seras una madre exelente- dijo besando mi mejilla.
Cuando volvimos al hotel Sami aun no habia vuelto, de echo recien se habia ido al aeropuerto. Marco me acompaño a mi habitacion, le invite a entrar para que se tomase unrefresco con migo en el mini bar. Marco salio a la terraza/ balcon que tenia una vistas alucinantes de las picinas.
-Se ve todo mas bonito aun si estas a mi lado- me apolle en la barandilla, sonrei timida, me iba a casar con Sami, que es lo que queria, pero Marco habia hecho algo que hacia que yo estuviese muy agusto a su lado, me hacia olvidarme de todo.
-Marco, tengo que decirte algo...- susurre mirandole. Ambos nos mirabamos.
-Te escucho- dijo acercandose un poco mas a mi.
-Te quiero- solte de repente. Marco abrio sus ojos y luego dejo ver una pequeña sonrisa.- Despues de que nos acostasemos la primera ves, todo comenzo a ser diferente y yo que....- No pude seguir por que tenia sus labios sobre los mios. Agarro mi cara con sus dos manos, con delicadesa. Cuando rompimos el beso juntasmos nuestras frentes.
-Te quiero- susurro.
Narra un Narrador:
____
Rodeo el cuello del rubio y acerco su rostro, haciendo que sus narices
chocaran, _____sonrio lo que hiso que Marco se emocionara un poco mas, cada vez
mas cerca, la abrazo fuertemente, haciendo la gemir, _____ sintió algo
abultado rosar su vientre, sonrió maliciosa.
Marco sintió un mordisco en el cuello, y mas adelante una corriente de calor
que bajaba hasta su miembro, _____ se apretó mas a él, si esto era
posible, el por inercia bajo sus manos hasta las caderas de _____, ella
seguía mordiendo su piel, un mordisco en la barbilla fue suficiente, la
levanto del suelo, las piernas de ella lo abrazaron a la altura de la
cintura, sus miradas chocaron, de inmediato.
El
vestido de _______ era holgado de la cintura para abajo, pero aun así Marco era consiente del hermoso cuerpo de ella, lo estaba volviendo loco,
desde esa posición, beso el cuello de ______, mientras ella gemia.
Aun estaban en el terraza/balcon no les importaba, la apuesta de sol que estaba de fondo les pintaba la cara de color naranja. Su
mano vagamente bajo hasta las nalgas de la morena, mientras ella
acariciaba su espalda, la escucho gemir en su oído, cuando apretó uno de
sus perfectos glúteos.
-Hazme el amor Marco- rogo en susurros, algo en Marco lo hizo despertar de su fantasía
-estas prometida_____, no puedo aprovecharme de que el no esta aqui ahora- la bajo de inmediato ella chillo.
-te deseo Marco- musito- prometida o no, te deseo desde la primera
vez que me hiciste ell amor, joder- solo eso basto para hacerlo perder la razón, y en menos de 20 segundos ya estaban en la cama.
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