Capítulo 1:
Yo era una chica, un poco, consentida. Me llamo ___
Sanders. Mi padre era un importante y
muy reconocido Abogado. Yo estudiaba para ser secretaria. Mi padre quería que
estudiase para abogada y trabajar con el, pero a mi esa idea no me llamaba la
antencion.
Hoy era mi ultimo dia de clases. Ya habia terminado mis
estudios. Asique me levante a las siete de la mañana. Me di una ducha y me fui
a mi ropero a buscar algo que ponerme. Después de pensarlo mucho elegí esto:
Luego baje a la cocina y mi padre estaba sentado en la barra
de la cocina tomando un café y leyendo el periódico. Me acerque a el y le di un
beso en la mejilla. – Buenos días mi niña. – me dijo el con una gran sonrisa. –
Buenos días papa. – el me la devolvió. -
Hoy es tu ultimo dia de clase. Queria
saber… si… al final vas a trabajar en mi bufet? – mi padre quería que
trabajase con el desde que empeze con mis clases. – vamos querida, solo una
temporada. – yo me habia sentado enfrente de el. – papa, no lo se. tengo que
pensarlo muy bien. – el cerro el periódico y le dio el ultimo sorbo a su taza
de café. – Bueno, yo me tengo que ir, cuando salgas de clases pásate por mi
despacho, vale? – yo asentí con la cabeza, el se arreglo la corbata y se fue. –
Señorita ___, que quiere de desayunar? – me pregunto una de las señoras del
servicio. – no gracias, desayunare en el centro. – cogí mi bolso y fui al
garaje. Me subi a mi coche y me fui. Tarde unos 15 minutos en llegar la
universidad a la que iba. Estacione mi coche en el aparcamiento, baje y me
dirigí a la cafetería para tomar algo. – Buenos días ___ ¿Qué vas a tomar hoy?
¿Lo de siempre? – Lia era una joven muy guapa y muy dulce. Ella y su madre
atendían la cafetería de la universidad. – No, hoy me pondrás un café bien
cargado. Hoy es mi ultimo dia de clases y luego me toca ir a ver a mi padre. Ya
sabes. Quiere que trabaje para el en el bufet pero… no se. – en lo que yo
hablaba con ella me servía el café. Ella
me lo sirvió y me lo tome muy rápido.
Cuando iba saliendo de la cafetería miraba mi móvil para
mirar la hora. De repente caí al suelo. – oh dios, lo siento mucho. – escuche
la voz de un chico. – ¿eres idiota? ¿Por
qué no miras por donde vas? – le dije al chico muy cabreaba. Vi que me habia
tendido la mano para ayudarme. – Lo siento. – cuando me levante me acomode la
ropa, el habia recojido mi carpeta y me la entrego. Cuando lo mire, sentía que mi cabreo se iba
desvaneciendo poco a poco. Era un muchacho joven, muy atractivo. Tenia el pelo
rizado, unos ojos verdes, que con mirarlos me sentía hipnotizada. Era un poco
mas alto que yo, bueno yo llevaba tacones. El vestia asi:
El me sonreía pero yo seguía muy enfadada. – la próxima ves
ten mas cuidado, Y MIRA POR DONDE CAMINAS, ESTUPIDO!! – el me miraba con mucho
enojo también. Le quite la carpeta muy bruscamente y me fui. Las horas pasaban y mi profesor nos hablaba.
– Deben recordar que el Viernes será la graduación. Deben asistir, si no lo van
a hacer deben de mandar a alguien que recoja su diploma. Señorita Sanders… ¿le
ha quedado claro? – Yo estaba mirando a la ventana, no paraba de pensar en los
ojos de aquel chico. – Lo siento señor. Pero si me ha quedado todo claro. – el
profesor hizo un gesto con la cara y luego siguió hablando. Las cla2ses
acabaron pronto. Cuando llegue al bufet de mi padre subi en el ascensor y antes
de llegar del todo arriba hizo una parada. Yo iba mirando mis apuntes, los que
habia tomado hoy. – Hola de nuevo. – escuche su voz. Me resulto muy familiar.
Levante la vista y lo vi a el, el chico que no salía de mi cabeza. – Hola. –
dije seca. – ¿sabes? No me tienes por que odiar. Fue un accidente y ya te pedí
perdón. - el me miraba con detenimiento.
Yo no le hacia ni caso. Aunque tenia
muchas ganas de mirar sus ojos tan verdes. – En primer lugar, no te
conozco, por lo tanto no te puedo odiar. En segundo lugar no me tienes que
pedir perdón, no me interesa. Y en tercer lugar no tengo por que hablar
contigo. – el dejo de mirarme entonces lo mire yo a el de reojo. – Mira como
has dicho no me conoces, por lo tanto no tienes porque ser tan borde con migo.
Niña pija. – ooh dios ¿Cómo se atrevia a llamarme asi? – Pero como te atreves a
llamarme asi, SI NO ME CONOCES!! No sabes mi posición social, no sabes si tengo
o no dinero. – el solto una leve carcajada. – ¿a no? Entonces por que vienes a
esta oficina sino? – Le iba a contestar pero en ese momento se abrieron la
puertas del ascensor. – PAPII!! – grite aun mirando a esos ojos tan bellos. –
Mi padre revisaba unos papeles, pero levanto la vista para
verme. Yo pase por detrás del escritorio y lo salude con un beso en la mejilla. – Hola Harry. – lo
saludo, eeeeh! Espera un momento… se conocen? – papa, de que conoces a este
chico?- dije yo confusa. – Bueno el trabaja para mi, me trae y me lleva algunos
papeles. Por cierto Harry trajiste lo que te pedi? – el se acerco a la mesa de
mi padre. – si señor Sanders. – el le entrego una carpeta negra y luego me
miro. Mas tarde el se fue. Yo me sente
enfrente de mi padre. – ¿Por qué te sorprendio tanto que conociese a Harry? –
me pregunto firmando algunos papeles. – eem, aah el… es que hoy me tropecé con
el en la Universidad. Papa, el Viernes es mi graduación, vendrás verda? – le
pregunte entusiasmada. – No lo se hija, tengo unos asuntos que atender y tengo
que buscar otro apoderado, Marc se ha marchado y tenemos un proyecto muy grande
en manos y necesito ayuda. – yo me decepcione muchísimo. Desde que mi madre
murió mi padre jamas estuvo con ninguna mujer y faltaba mucho a los eventos mas
importantes para mi. – Otra vez papa?. – le pregunte casi apunto de llorar. –
Lo siento mucho ___ pero… – no deje que
mi padre terminase. – Papa, estoy harta… Siempre me dices lo mismo…. Nunca
puedes ir a ningún evento importante para mi, desde que mama se murió nunca
estas con migo. – el dejo los papeles sobre la mesa – Pero ___!! – una ves mas
no lo deje terminar y sali llorando del despacho de mi padre. Cuando llegue a
la calle me subi a mi auto y me fui camino al centro comercial. Fui tienda por
tienda buscando algo para la graduación. No me importaba si iba a ir sola, pero
tenia que asistir, y demostrarle a mi madre que he logrado mucho. Luego decidi
pasar por mi tienda preferida y allí vi el vestido de mis sueños. Lo compre y
luego me volvi a casa. Me di ducha rápida y me puse algo comodo:
Luego baje a la cocina y le dije a la del servicio que por
favor me preparase un te y que me lo llevase a la sala. Me puse a ver la TV y
en unos pocos minutos ya me estaba tomando el te. Se hacia muy tarde asique me
fui a dormir. Me di cuenta de que mi padre no habia llegado, pero no me
importaba. Habia muchas veces en que echaba de menos a mi madre. Yo no tenia
amigas, preferia andar sola. Mi madre murió cuando yo tenia 10 años. Ella habia
discutido con mi padre y salio de casa muy enojada. Cogio su coche, el cual era
mio ahora. Ella iba muy cabreada y
conducia sobre pasando los limites de velocidad. Entonces mi padre la llamo a
su móvil y ella en un intento de cojerlo, no vio que se salio de la carretera y
se callo por una pequeña ladera. Ella estaba muy delicada, paso la noche en el
hospital pero al dia siguiente murió. Cuando acabe el instituto decidi meterme
en la universidad y estudie para ser secretaria. Con 18 años habia conseguido
todo lo que mi madre en su época no puedo
conseguir. Me quede mirando al techo hasta que me fui quedando dormida.
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