domingo, 29 de julio de 2012

Novela: Whit you


Capítulo 15:

(Narra Lorena)
El trayecto en avión se me hizo muy corto. Harry me dijo que no paraba de dormir y que casi no me despierta cuando llegamos. Fuimos al hotel y nos preparamos para ir a cenar los dos juntos. Eran las nueve y media y yo ya habia acabado de vestirme:
Salí del baño y vi a Harry tirado en el sillón de la sala viendo la televisión. – y bien?  - le dije mientras me ponía enfrente de la televisión. – Cariño, estas ,maravillosa, preciosa, espectacular. – me dijo mientras me agarraba por la cintura y nos besábamos. – Harry. – alargue. – si me besas no voy a querer salir de aquí. – le dije con voz de niña. – vale, vamos anda. – me dijo mientras salíamos de la habitación del Hotel.
Fuimos a un restaurante muy elegante y muy caro. Cuando terminamos de cenar regresamos a la habitación. Cuando entramos deje el bolso encima del sillón y me fui al baño para cambiarme. Harry entro detrás de mi y cerró la puerta. Tome a Harry del brazo tirándolo hacia mí, recorrió lentamente mi cintura con sus manos, seguía caminando hacia mí, hasta que la puerta me evito seguir retrocediendo más. Sonrió pícaramente sobre mis labios, y sin darle tiempo a decir palabra alguna, capture sus labios entre los míos, rodé su cuello con mis brazos para afianzarme mejor y evitar que escapara. Aunque seguramente no lo haría.
Conforme avanzaba el tiempo, la intensidad del beso aumentaba. Las mortales caricias que brindaba en mi cintura y espalda me hacían estremecer por dentro.

Saque una de mis manos de su cuello para buscar la perilla de la puerta, cuando logre abrirla, Harry sin separarse de mis labios bajo un poco para después tomarme de las piernas y cargarme acomodándome en su cadera, me sujete de sus hombros mientras reía.
—No te dejaría caer— me dijo sonriente mientras caminaba conmigo en sus brazos
—Lo sé— le conteste segura regresando a sus labios.
De un momento a otro, estaba recostada sobre la cama y Harry estaba sobre mí sosteniendo su peso sobre su codo, para evitar dejarlo sobre mí. Por más que le decía que le decía que no era de cristal, se negaba a dejar su peso sobre mí.

—No me quiebro— le dije riendo mientras ágilmente cambiaba de posición con el ahora dejándolo recostado, mientras yo me sentaba en su cadera
Me incline para acercarme a sus labios y delinear el marco de estos con la punta de la lengua, mientras que comenzaba a jugar con los botones de su camisa, saque botón por botón de su respectivo ojal, me separe de sus labios y lo tome del cuello de la camisa para acercarlo a mí, se enderezo de la cama para permitirme sacar ese -ahora- incomodísimo pedazo de tela. Y asi dejar al descubierto su bien marcado y tibio torso. Con las yemas de los dedos, delineé suavemente su definido abdomen.
Tomo una de mis manos delicadamente y dio un beso en el torso de esta.
—Me encantas— dijo mirándome fijamente a los ojos, sonrojada le sonreí.
Con mis piernas a sus costados, poco a poco me recosté sobre su pecho hundiendo mi cuello en su rostro, di un pequeño beso y subí a su oído
—Tú también me encantas— le susurre sensualmente mientras jugueteaba con el lóbulo de su oreja, posó sus manos en mis piernas, las subía y bajaba haciéndome estremecer por las caricias. Subió una por mi pierna, pasando por mis glúteos hasta mi espalda, dejo de subir cuando llego a su destino. El cierre de mi vestido.
Sin alejarse de mis labios, bajaba el zíper con una desesperante lentitud, obviamente ese era su objetivo. Hacerme sufrir, Pero ya llegaría mi turno de vengarme.
Finalmente el cierre estaba abajo completamente y yo me quemaba interiormente por sentir su piel en contacto con la mía.
Nuevamente me senté en su cadera para poder sacarme el vestido, sin previo aviso Harry lo tomo del borde y comenzó a subirlo, así que solamente puse mis manos en el aire y en un dos por tres el vestido había desaparecido.
Me tomo de la cintura para apegarme nuevamente a su cuerpo, acción que claramente no rechazaría. De pronto me encontraba recostada mientras que Harry devoraba mis labios.
Lentamente lo separe de mis labios, su entrecejo se frunció levemente y su rostro tenia dibujado un enorme signo de interrogación.
— ¿Pasa algo?— me pregunto aun algo agitado por el beso anterior
—No es justo…— le dije seria
— ¿Qué no es justo?— me pregunte riendo
Sin decir una sola palabra, puse mi mano sobre su pecho y comencé a deslizarla hacia abajo hasta llegar al borde de su pantalón.
Me dedico una picara sonrisa seguida de una carcajada, rápidamente me enderece dejándolo nuevamente mirando hacia el techo, di un fugaz beso en sus labios y con mi dedo índice recorrí su pecho y abdomen hasta llegar al metálico botón que se aseguraba mantener los pantalones en su lugar.
Sacaba el botón de su lugar, pero luego en cuestión de segundos lo regresaba a su ojal, escuchaba las ligeras risas de Harry quien ya estaba altamente ‘desesperado’ finalmente lo abrí, y baje el zíper con la misma lentitud con la que el había bajado el de mi vestido.
— ¡Me estás haciendo sufrir! ¿Cierto?— estaba en lo correcto, pero además no había prisa, teníamos la noche por delante.
Bajaba su pantalón, hasta que algo me lo impidió, ambos reímos tontamente al darnos cuenta de que Harry aun continuaba con zapatos
— ¡Eres un ‘mata-pasión’ Harry!— le dije ahogada en carcajadas mientras quitaba sus zapatos al igual que los calcetines, los cuales junto con el pantalón se esparcieron por algún lugar de su habitación
— ¿Mata-pasión?— pregunto levantando una ceja —Eso está por verse…— agrego amenazantemente tomándome de las piernas, me levanto y luego me soltó para así dejarme caer sobre la cama
— ¡Harry!— alargue riendo
Sin darme tiempo de reclamarme por esa llave de lucha que me había aplicado, atrapo mis labios. Este beso era diferente a los demás, tenía más energía, pasión, desenfreno. De abrupto introdujo su lengua en mi cavidad, la recorría sin pudor alguno tal y como sus manos paseaban por todo mi cuerpo.
La falta de oxigeno comenzaba a hacerse presente, mas Justin no se separaba de mis labios y para ser sincera yo tampoco quería hacerlo. Pero si quería seguir disfrutando de MI NOVIO, tenía que hacerlo.
Apenas me separe de sus labios trate de recuperar el aire vital perdido, Harry se entretenía en mi cuello mientras yo me reponía. Pero fue completamente inútil ya que el placer que Harry me brindaba con sus caricias en mi cuerpo, unidas a los besos y mordidas impartía en mi cuello, solo me aceleraban más.
—Sabes… No es justo— susurro con su melodiosa voz en mi oído mientras que jugaba con los tirantes de mi sostén.
—P…Pues hazlo… hazlo más justo— trate de hablar lo más claro posible pero me desconcentraba de sobremanera.
Rodeo mi cintura con un brazo y giro haciéndome quedar sobre él, se divertía con el broche de mi sujetador. Hasta que finalmente decidió desabrocharlo mientras yo saboreaba esos labios ahora de doble grosor e intensidad de color. Me aparte de mi ahora ‘vicio’ para eliminar de la escena la penúltima prenda que cubría mi cuerpo y asi dejar mi torso completamente desnudo.....

Después de recorrer con la mirada, cada centímetro cuadrado de mi cuerpo, posicionó sus manos en mi cadera, estas se desviaban a mi abdomen subiendo por este hasta llegar a mis pechos, los cuales comenzó a masajear parsimoniosamente. Sus caricias, masajes, roces, todo. Simplemente todo lo que hacía me volvía completamente loca. A consecuencia del placer, me sujete de su pecho mientras que encorvaba la espalda y echaba mi cabeza hacia atrás. Beso la loma de mis pechos al mismo tiempo que me tomaba de la cintura y asi girar lentamente y recostarme con suma delicadeza sobre la cama, acoplo su perfecta anatomía a la mía, el sentir su tibia y tersa piel sobre la mía era completamente delirante. Sus manos seguían recorriéndome completa, mientras que nuestros labios estaban fundidos en una apasionado beso. No podía evitar que pequeños gemidos se colaran por mis labios sobre los de Justin, sus mortales caricias eran las culpables. Sin embargo estos solo incitaban a Harry a poner más esmero en su ‘tarea’.
Bajo sus besos por mi mejilla hasta mi cuello, para depositar en este, cálidos y húmedos besos, de vez en cuando hincaba sus dientes para dar suaves mordidas, las cuales lejos de producirme dolor, solo aumentaban mi éxtasis. Pero lo que simplemente me hacia enloquecer, lo que provocaba una guerra de hormonas en mi interior, era cuando deslizaba su lengua por mi piel. La mescla de sensaciones que Harry me producía con solo hablarme, darme un beso o una caricia era lo mejor que podía existir.
Ya no aguantaba más, agradecía de sobre manera que la casa estuviera completamente vacía, mi ansiedad aumentaba., Los labios de Harry se mesclaban con los míos cuando comencé a jugar con el elástico de sus bóxer haciendo caricias sumamente delicadas, este se quedo estático, cerrando los ojos al mismo que mordía su labio inferior.
Decidida comencé a bajar esa última y azul prenda que cubría su cuerpo, Harry rápidamente abrió los ojos y tomo mi mano.
—Lorena… si tu…— comenzó a hablar entrecortadamente
—…Si estoy lista— lo interrumpí mientras que acariciaba su mejilla, me acerque para besar sus labios —Quiero que seas tú— susurre sobre sus labios para luego volver a mirarlo a los ojos. Me miraba entre tierno y pensativo pero después una sonrisa se dibujo en su rostro. Regreso a mis labios para darme un beso lleno de sentimiento, completamente alucínate.
—Sera un honor— susurro en mi oído mientras dejaba un camino de besos desde mi mejilla hasta mi cuello. Mientras que yo continuaba lo que me había interrumpido, Harry me ayudo a deshacerme de la prenda restante sobre mi cuerpo y asi dejarla sobre el piso junto con toda nuestra ropa.
Harry se estiro hacia los cajones que estaban a un lado de la cama, abrió el cajón inferior y de este saco un pequeño sobrecito negro.
— ¿Segura?— pregunto acomodándose entre mis piernas
—…Completamente— le respondí más que segura, pase mis manos por su cabello atrayéndolo a mis labios.
Poco a poco sentí como nuestras anatomías se convertían en una sola, cerré fuertemente mis ojos y me separe solo unos milímetros de los labios de Harry, ya que un fuerte dolor se apodero de mi entrepierna, tanto que no pude evitar enterrar mis uñas en la espalda de Harry.
—Lorena … ¿qu…quieres que me detenga?— me pregunto, seguramente porque había notado mi gesto, mas sin abrir los ojos y sin suavizar mis facciones negué con la cabeza. Coloco una de sus manos en mi cadera para comenzar con suaves embestidas, de un momento a otro el fuerte dolor se transformo en placer puro, al igual que sus movimientos comenzaban a tomar mayor velocidad e intensidad.
Abrí mis ojos para poder ver el rostro de Harry, sus ojos estaban cerrados, mordía su labio inferior y una delgada capa de sudor cubría su cuerpo.
Era demasiado lo que sentía que se desbordaba de mi en forma de pequeños gemidos, los cuales Harry atrapaba con sus labios.
Sentí como una serie de corrientes eléctricas recorrían mi cuerpo desde las puntas de mis pies hasta la cabeza, mis músculos se contrarían, nuevamente su espalda fue víctima de mis uñas. Habíamos llegado a la ‘sima’.
Harry completamente rendido se acomodo a mi lado ocultando su rostro en mi cuello, nuestras respiraciones estaban más que agitadas.
—T…Te am… Te amo— susurro Harry entrecortado en mi oído envolviéndome entre sus brazo.....

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