Novela: You stole my heart

CAPÍTULO  4.

Cuando el avión aterrizo me desperté, nos bajamos, fuimos a coger las maletas y una de las tías de Jenny nos  vino a buscar, de camino a Londres, cuando encendí el móvil vi  que tenía otro mensaje.

Saray, por favor responde a mi mensaje, no quiero que acabemos así, me he dado cuenta de que al mirar por mi ventana y no verte en tu cuarto me siento solo, me gustas más de lo que pensaba.

Jenny: en cuanto llegamos a casa de mi tía hablaremos seriamente.

Cuando llegamos, mientras acomodábamos nuestras cosas  le conté a Jenny lo que había pasado.

Yo: lo que pasa es que ayer cuando Mario me fue a dejar en casa me beso y esta mañana Marina me dijo que lo había visto besándose con Sandra y me cruce con Mario y hablamos, el me lo aclaro me dijo que había sido ella quien lo beso, pero le dije que no era mi asunto asique le dije que era mejor que no nos viésemos más y él pensó que yo me refería a que había sido un error y bueno se cabreo y me dijo que lo olvidase.

Jenny: valla no me imaginaba que Mario fuese así, Bueno estamos en Londres AAAW! vamos a ir a ver a One Direction y lo vamos a pasar genial. – dijo mientras metía la mano en su bolso para buscar su entrada del concierto. – Mierda!

Yo: ¿Qué pasa?

Jenny: que mi entrada no está!!!!

Lo buscamos y en efecto la entrada no estaba, busque la mía y tampoco estaba. Decidí llamar a mi madre para ver si se nos habían quedado en España.

Yo: ¿mama?

Sergio: No soy Sergio ¿Qué quieres?

Yo: pásame a mama.

Sergio: no está ¿Qué quieres que le diga? ¿Ya la estas liando en Londres?

Yo: NO! Pregúntale si mis entradas del concierto de One Direction están por ahí.

Sergio: si, si están.

Yo: ¿Cómo? ¿No las abras cogido tu no?

Sergio: Que lista eres hermanita. – dijo y colgó. –

Lo iba a matar esas entradas me habían costado muy caras y el muy condenado me las había quitado cuando volviese a España lo iba a matar. No me lo podía creer tenía la oportunidad de ver a mis ídolos y el estúpido de mi hermano me había robado las  entradas, necesitaba un buen milagro. Y quizás  ese milagro estuviera a punto de toparse con migo.

Jenny: oye, mira déjalo vamos a dar una vuelta ¿vale? Iremos a tomar algo.

Yo: Jenny no tengo muchas ganas.

Jenny: tía que me voy pasado mañana no querrás  que haya venido hasta aquí para quedarme encerrada en casa de mi tía ¿no?

Yo: aagg de acuerdo. – dije mientras me levantaba de la cama. –

Salimos y fuimos al centro de Londres, también pasamos por el ojo de Londres y por el Big ben. La verdad que a pesar del disgusto  Jenny y yo lo pasamos bastante bien. Íbamos caminando y comíamos unos dulces e íbamos riéndonos.

Jenny: Jaja viste lo que nos dijo “no son seis son cinco”

Yo: y tu “señorita son seis, tres más tres son seis” jajajaja  eres una mala persona mira que reírte así de esa chica.

Jenny: ¿qué quieres que yo le haga? Esa chica es boba. – dijo mientras se limpiaba las manos con una servilleta. –

Yo: bueno pero eso no es para que te rías de ella y además…

Jenny: oye mira ese cartel. – dijo mientras me tapaba la boca y me agarraba del brazo y jalaba de mí. – corre vamos a leer lo que pone.

Yo: pero porque me tapas la boca, además sabes que odio que me interrumpan. – dije mientras me soltaba.- o madre mía pone algo de One Direction

Esta vez fui yo quien la agarró  del brazo y la arrastro hasta el escaparate de una cafetería.

Yo: mira mira, pone que ofrecen una entrada para el concierto de los chicos por ser camarera este jueves.

Jenny: si, pero solo una, asique solo una puede ir. – Dijo mientras se acercaba al filo de la acera.- creo  que tú eres las más adecuada, además los conoces y eres directioner  desde hace más tiempo que yo.

Yo: Jenny, el dueño tiene que elegir a una de las dos, y seguro que te elige a ti eres mayor que yo.

Jenny: SARAY! que solo soy mayor que tú por un año, además tu…

De repente un coche pasó por delante de Jenny y había un gran charco y cuando el coche paso  salpico a Jenny y la dejo empapada.

Jenny: Me voy a…. eeh tú, mira como me has dejado. – dijo mientras se dirigía al coche que había parado un poco más haya. – ya puedes estar pagándome un conjunto nuevo.

Yo: Jenny! ¿Estás bien? No le hables así ha sido sin querer.

Jenny: ¿Cómo te parece que estoy? Estoy empapada de arriba abajo, este tipo o tipa me ha fastidiado mi ropa nueva. – me respondió mientras se giraba hacia a mí. – te juro por dios que no me voy a quedar callada.

Yo: je-je-Jenny…

Jenny: ¿qué pasa? Habla bien ya por dios.

Señale hacia detrás ya que a quien había visto a alguien que me dejo helada. Jenny se giró y ella se quedó más impresionada que yo.