lunes, 23 de diciembre de 2013

Mi mejor amigo. (Lewy y tu)

Capitulo 23:

Casi nueve meses despues:

Robert y yo le dabamos los ultimos retoques al la habitacion de Megan. Casi nueve meses con la pequeña dentro de mi, habia engordado,  mi humor  no era el mejor y ahora, con este di tan calursoso terminabamos de poner pegatinas de mariposas en las paredes.

-Creo que con esto hemos acabado- dice sonriente hacercandose a mi- Te gusta Megan?- se acerca a mi enorme barriga y le habla

-Cariño sabes que no lo ve verdad?´- acaricio su pelo

-Si ya lo se- me mira y me besa- Quieres ir a ver a tu madre?- en ese momento me pongo seria.

-No, ya estuve ayer todo el dia en el hospital, y hoy le prometi  a Paula que la acompañaria al centro comercial con Kellen...- intento cambiar de tema.

-Esta bien...- susurra saliendo de la habitacion.- Tienes todo listo!?- grita desde nuestra habitacion. Sonriendo me acerco

-Rob cariño, esta todo listo, que mañana se hagan ya nueve meses no quiere decir que mañana de a luz...- sonrio abrazandole

-No quiero que falte nada.

Le miro y sonrio. Estos meses han sido dificiles, todo cambio, Paula y Marco se han separado, mi padre se a mudado a Londres, Rob y yo nos hemos mudado de casa y mi madre... a mi madre le dectetaron cancer. No me lo podia creer pero por suerte Rob a estado a mi lado. Y no es que no quiera ir a verla si no desde que se entero se alejo de mi, no quiere que vaya a verla, solo deja que Aston se acerque.

-Estas bien? - Robert esta agitando la mano delante de mi cara cuando vuelvo a mi

-mmm, si si, yo me voy ya, Paula esta por venir a recojerme.- me acerco para besarle y bajar a la segunda planta.- ah y hay que hacer el arbol.- ñe digo ya que viene de tras de mi y le señalo las cajas apiladas en el salon

-Bueno ve y pasalo bien si?- me vuelve a besar y luego la barriga.

Cuando salgo Paula esta recien llegado. Cuando me subo al coche el pequeño Kellen esta durmiendo. Despues de contarnos varias cosas damos un pequeño paseo por el centro comercial y en lo que ella compra regalos yo tambien compro regalos para Robert.

- Y que tal con Marco?- pregunto mirandola provarse un vestido-

-No e hablado con el...- dice sin importancia.

-Pero le ves cuando se lleva a Kellen no?- Juego con el pequeño que esta algo regañado

-Si pero apenas cruzamos palabra...

-Ya.. deberias...

-Arreglar las cosas ya lo se.. Pero sigue empeñado en que me gusta Günter.. es odioso, no se puede hablar con el siempre acabamos peleando, solo cuando hablamos del niño es cuando no discutimos...- nos mira triste.- y tu madre como esta?

-No pude hablar con ella... Aston me queria dejar pasar, pero ella no quiso..- la miro sacarse el vestido.- Quisas la visite mañana..

-Quisas deberias darle tiempo..

-Si, tienes razon...


Despues de una loca tarde de compras regreso a casa. Al entrar Robert esta durmiendo en el sillon., sonrio pero no le molesto, estos dias de mudansas han sido una locura. Cojo algo de ropa para ducharme, mientras la el agua se caliento preparo la toalla y la vata, pero al girarme para dejarlas en un lugar seco siento algo mojado entre mis piernas.

-oh no...- susurro para mi.- ROERT!- grito- CARIÑO!!!! - vuelvo a gritar, miro hacia abajo y veo un charco- Megan ahora no pequeña....-

-QUE!!!??- escucho a robert entrar asustado- estas bien nena?!- se acerca asustado y me examina

- e roto aguas!- le señalo el charco.

-QUE!?- me mira blanco- Y-ya? pero... ella... tu... yo..- tartamudea.

-Me haces un favor y me llevas al hospital!...- le digo cabreada saliendo del baño.

-Ve bajando, ire a buscar el bolso!- mientras el hace lo que dijo yo bajo con dificultad.

Tras llamar a Paula, Mel, a mi padre y a Aston, vamos de camio a toda prisa al hospital. Nada mas llegar me llevan a una habitacion. Las contracciones son cada ves peores y empiezo a tener algo de miedo. Robert se queda dormido a ratos ya que cada ves que me da un dolor le apreto la mano hasta dejarla sin sangre. Mi ginecologa entra con mala cara asustandonos a mi y a Robert

-_________ tengo algo que decirte...- mira unos papeles.-

-Q-que pasa?- la miro acariciando mi barriga

-Solo llevas 5 centimetros dilatados, es normal que las primerisimas dilaten lento, pero es que te hemos puesto un liquido que hace que se adelante, debrias llevar 8 centimetros por lo menos, y... la bebe... se queda sin aire, hay que hacerte una sesaria de urgencia-

-Pero por que no lo dijo antes!?- protesta Robert.- Nena, tranquila vale?- Robert acaricia mi cabeza cerca de mi

-Tenemos que llevarnosla ya..- justo entran unos enfermeros y me desconectan de las maquinas y me sacan de la habitacion.

-Robert!- le llamo asustada.

-Señor Lewandowski tendra que que ponerse ropa especial si quiere ir con ella..

-Claro que quiero!- gruñe furioso- Cariño enseguida estoy contigo- cada ves le esucucho mas lejos y las mientras me llevan a quirofano observo las luces del pasillo, dios que ella este bien, pido en mis pensamientos llorando.

-_________ Robert ya esta aqui...- me avisan y al momento esta a mi lado agarrando mi mano

-Hola mi vida..- sonrie con lagrimas en los ojos-

-Por que lloras?- acaricio su cara- Megan esta bien?

-Si esta todo bien si?- me besa la frente

-Robert....- le llamo

-Dime reina...- acaricia mi cabeza-

-Si pasa algo, salvala a ella...- aprieto su mano

-Q-que... no.. no quiero perderos a ninguna de las dos, nos os pasara nada mi vida...

-Robert si pasa algo, salvala a ella...- le susurro a ella- juralo!- lloro

-No te voy a perder joder!- llora apollando su frente en mi cabeza.

-Juralo Lewy...- solloso

-Te... lo juro...- termina sediendo

-_______ estas lista? - dice la doctora- Megan ya viene

-Vamos todo estara bien...- dice Robert poniendose derecho en su sitio para poder ver que ocurre ya que hay una sabana delatde de mi que me impide ver lo que pasa.

No siento  como me habren, solo siento la mano de Robert agarrandome con fuerza, despues de unos segundos siento como si algo se vaciase dentro de mi, no se olle nada, solo los murmuros de la gente que me esta atendiendo.

-Robert que pasa?... y la beb...- no termino por que escucho un pequeño llanto y despues Robert llorando se levanta.- Rob donde vas? que pasa?- me asusto.

-Hola mi vida...- le escucho susurrar- Quieres ver a mama?- me estremesco ante esas palabras, a los segundos Robert aparece a mi lado con una pequeña cosita en sus brazos.- Mira esta es mama..- me mira llorando y me la pone en el pecho.

-Oh dios...- se me forma un  nudo en la garganta.- Hola mi princesita..- susurro agarrandola y mirando su pequeña carita mientras suelta pequeños ruiditos.- Hola mi amor..- lloro.- ya estas aqui..- sonrio llorando.

-Mientras te cocemos nos llevaremos a Megan para lavarla y luego cuando estes en la habitacion te la llevaremos para que le des de comer- dice la doctora agarrandola.






Despues de tres dias en el hospital para esperar a que los puntos sanasen un poco, ya pude regresar a casa. Robert traia los ramos de flores que Aston y Paula me trajeron, tambien cargaba con el cuco y el bolso, yo llevaba a la pequeña.

-Mira Megan, esta es tu casa...- sonrio abriendo la puerta y para mi sorpresa el arbol ya esta montado y Paula y Marco estan alli esperando.

-Menos mal que llegais!- sonrio al verla con Kellen en brazos.- Vamos a ver a Megan Kellen...- le coge y nos acercamos la una a la otra.- Te gusta la bebe?- el nos mira sin entender.- Felicidades mami!- me besa la frente.

-Hola Marco- le saludo y el se acerca para felicitarme. Mientras Robert habla con ellos yo me acerco al arbol

-Nuestra primera navidad juntos...- la miro dormir y luego miro a mi futuro mardio.








1 año depues:

Hoy es el primer cumpleaños de Megan y estamos en casa todos, Aston, Mel y Mario, Paula, Kellen y Marco, tambien mi padre y Lena. Mientras Robert y Marco calientan la carne en la barbacoa Paula, Mel y yo preparamos una ensalada.

-Megan cariño me haras caer - acaricio su morena cabezita ya que se agarra a mi pierna para poder mantener el equilibrio.

-Kellen Reus deja eso!- le riñe al ver su pequeña cabecita rubia y su pequeño brazito agarrar un trozo de pan.- el rie y camina tambaleandose hacia su abuela Lena.

-Donde esta la princesita de papi!!?- Robert carga a Megan haciendola reir a causa de la voz que puso.- esta arriguita es mia!! - le hace pedorretas y luego me besa el hombro.- Hola mami!

-Hola papi- sonrio y le beso- por que no pruebas a caminar un poco con ella?- sonrio

-Alla vamos..- Robert se aleja un poco-

-Vaya esto tiene buena pinta...- indica Aston a mi lado- a tu madre le habria encantado estar aqui..

El recuerdo del dia de la muerte de mi madre vuelve a mi mente. Aun duele saber que no esta a mi lado. Hace ya un año que murio y aun me acuerdo de ella. Aston y ella se casaron antes de ella morir, quedo destrozado al igual que yo.

-Este donde este esta orgullosa de ti lo sabes no?- le miro y le dedico una sonrisa triste.

-Mami alla va!- me avisa Robert y entonces dejo lo que estoy haciendo y me pongo de cuclillas para resivirla. Robert empieza a caminar junto con ella y a mitad de camino la suelta y camina sola hasta mi donde me abraza-

-Muuuuy bien!- aplaudimos todos.- Seguro que la abuela estaria muy contenta! - le beso toda la cara y ella rie. Robert rie al llegar a nuestros lado.

-Mis chicas...- nos besa la cabeza.-

Y ahi esta mi familia. Mira mama... me digo en la mente, nuestra familia... vuelvo a decirme. Jamas pense que todo cambiaria tan solo con unas pocas desiciones, ahora me voy a casar y tengo una bella familia con mi mejor amigo...





FIN!





sábado, 16 de noviembre de 2013

Back to reality.

Capitulo 2:


El dia siguiente fue una tortura. En clase la mayor parte de los profesores se portaban como unos capullos, la gente de clase me miraba raro y estuve a punto de llegar a las manos con alguna. Al llegar a casa la cosa no habia mejorado. Mi madre no dejaba de hacerme preguntas, y yo simplemente le decia que dejase el tema.


Desde que Liam se habia ido a Nueva York mi madre estaba encima de mi controlando cada paso que daba, siempre me reprochaba que no era como las demas chicas, que si, era buena estudiante, pero que las chicas de mi edad tenian amigas, novios, salian de compras y demas ñoñadas. Pues no no era asi, desde que mi padre nos abandono y Liam se fue lo unico que me hacia sentir viva era trabajar con Arthur.


El me habia enseñado a conducir, a disparar un arma e incluso a pelear. El se porto como un padre, un hermano mayor y un novio, todo junto a la ves. Le estaba muy agradesida, siempre sabia cuando me hacia falta el dinero, o cuando simplemente necesitaba desconectar del mundo. En esas ocasiones me llevaba a su casa de la playa en Brighton y pasabamos varios dias alli, y gracias a que mi abuela vivia alli le decia a  mi madre que iba a visitarla.


Hoy Arthur tenia mas trabajo para mi, asi que una noche mas estaria fuera de casa. Me prepare como todas las noches y baje: http://www.polyvore.com/sin_t%C3%ADtulo_375/set?id=104049929 Mi madre esta noche trabajaba hasta tarde por que los Viernes siempre pasaba lo mismo, dejaba varias cosas del trabajo para esta noche y asi me podia dedicar los fines de semana.


Llame a Arthur y me vino a recoger. Llegamos al vertedero, asi le deciamos a un gran lugar donde habian varios containes de grandes empresas. Alli hacian las carreras ilegales y no solo de coches si no de motos tambien. Cuando llegamos ya habia gente corriendo con sus coches y chicas restregandose con tios que siempre pagaban por una buena chica.


-Hoy hay carrera de motos?- le pregunto a Arthur bajandome del coche y acercandome a el.

-Si hay dos chicos nuevos en la ciudad que quieren sacarse un dinerillo- Arthur fumaba mientras mirabamos a la gente que estaba a nuestro al rededor.

De pronto dos motos se acercaron y pararon justo delante de nosotros, dos chicos con chaquetas de cuero, vaqueros, uno llevaba una camisa blanca y el otro negra. Arthur los conocia por que se acerco a ellos y los saludo, vi como se reian e intercambiaban palabras.

-_______ ven!- me llamo- mira ellos son, Zayn y Harry...- y alli estaba el moreno de anoche, el que me habia besado sin ninguna razon y lo mas importante, no me dejo matar a a perra de Perrie.

-Vaya vaya, pero si es doña peleona- rio mirandome.

-Que haces aqui? te quedaste con ganas de mas anoche?- redeo a Arthur con mi brazo- No me digas que vas a correr en ese cacharro?- Arthur y el otro chico de rulos soltaron unas risitas.

-Pues tu...- no puedo acabar por que la vos de esa perra le interrumpio

-Has traido carne fresca Arthur, por que no me has avisado...- Perrie se movia al rededor de nosotros examinando a Zayn.

-Tu dueño es un imprudente, te a dejado salir sin bosal!- me estaba riendo pero Arthur me apreto el brazo en forma de desaprobacion.

-Por que no subes con migo en la moto de acompañante?- pregunto Zayn de repente

-Que?- dije sin creerlo- ni ha..

-Claro que si nena... ve con el - le alento Arthur

-Asi yo ire con Arthur..- ronroneo Perrie.

-No te acerques!- gruñi enfrentandola, quise estamparle el puño en la cara pero Zayn jalo de mi brazo y me obligo a subir a la moto

-Y ahora, portate bien si?


Zayn se subio a la moto y yo detras de el apollando nuestras espaldas, Arthur se acerco y nos rodeo con un cinturon para que yo no me cayese. Despues de regalarme un beso se subio a su moto y la rubio oxigenada detras de el despues de fulminarla con la mirada las motos arrancaron y senti el rugido de la moto de Zayn.


-Agarrte hermosa..- susurro riendo.

Y en menos en que canta un gallo las motos salieron disparadas haciendo que cerrase mis ojos con fuerza. (algo asi: xD http://www.youtube.com/watch?v=C5XTHevI_fc )

Cuando la carrera acabo me baje y corri al lado de Arthur. La policia estaba cerca.

-A donde iras? - pregunte asustada

-Ve con el...- gruño mirando a Zayn que estaba aun en la moto esperando.

-y tu?!

-Que vayas con el joder!- grito mirandome con rabia.- El te llevara a Amanecer...- dijo mas calmado. No dije nada mas y corri a la como donde Zayn esperaba, una ves me subi arranco y salimos de alli.


Zayn condujo lo mas repido que podia. En un abrir y cerrar de ojos ya habiamos llegado a la discoteca, y comos siempre por la puirta trasera. Entre dejandole atras y fui a la barra a ver a Connie.

-Tienes mala cara...- susurro mirandome.- Ten esto es para Arthur..- me dio una bolsa de tela blanca llena de dinero.- Que a pasado?

-Pues que hemos hecho una carrera de motos y la policia llego, no se donde esta...

-Buenas noches!- dijo Zayn a Connie a mi lado.- Trabajas aqui?- asenti- Pues me voy..

-No!- agarre su mano. El me miro confuso.- Me tienes que llevar a donde Arthur, e de darle esto..- Con una sonrisa asintio acariciando mis nudillos con su pulgar.- Connie si pasa algo llamame.- le sonrei y Zayn jalo de mi mano sacandome de alli.



-Maldita sea estaba tan preocupada!- corri y le abraze hundiendo mi cara en su pecho

-Tranquila, estoy perfectamente...- Arthur acariciaba mi espalda.- y el dinero?- señale a Zayn con mi cabeza y el le lanzo la bolsa- Toma... tu dinero- metio la mano en la bolsa y saco un fajo de billetes- quieres que te lleve a casa?

-La llevare yo, me queda cerca..- susurro Zayn.

-Quieres?- Arthur no parecia muy convencido

-Que si quiero que?- le mire ceñuda.

-Pues ir con...el...- Miro a Zayn ceñudo, cuando mire en la misma direccion vi a la zorra de Perrie sobre el deborandole.

-No!... lleavme tu!- dije a punto de un ataque de ira.



Arthur no me habia dicho nada en todo el trayecto, y asi era mejor. No sabia por que me molesto tanto ver que Zayn besaba a Perrie, quisas por que era ella y no la aguantaba. Al llegar a mi casa Arthur seguia sin decir nada.


-Estas bien?- rompio el silencio despues de unos minutos.

-Si...- dije bajandome del coche sin despedirme ni nada.


Mi madre se habia quedado dormida en el sillon, la tape con una pequeña manta y subi a mi habitacion. Maldicion, que es lo que me pasaba? sus ojos, ahi estaban esos ojos, en mi mente, esa forma de mirarme y sus labios, oh dios sus labios. Era un estupido por besar a esa zorra. ¿Pero por que me preocupaba? que se la tirase si queria, ya solo por eso me caia mal, ojala no tuviese que verle mas.



Mi madre habia dejado una nota que decia que no estaria en todo el dia, me dejaba algo de dinero para comer. Me coloque el bolso y sali de casa echandome a caminar. Poco despues llegue a casa, gracias a dios no estaba muy lejos de mi casa. Llegaba en el momento justo en el que llegaba toda la gente importante. Las animadoras y los jugadores de futbol entraban en sus respectivos coches. Yo no hacia caso alguno.


-_______!- gritaron detras de mi, cuando me gire vi a Josh uno de mis amigos cuando aun Liam estaba aqui- Que hay!?- dijo cuando llego a mi

-Hey que pasa?- sonrei en forma de saludo

-Esta noche hare una fiesta despues del partido, queria saber si te gustaria ir... ademas tengo una sorpresa que darte..- al verle sonreir sonrei yo tambien.

-Claro, hablare con mi jefe y le dire que me deje ir- rio

-Aun sigues en lo de Arthur?- asiento con tristeza- sabes que a el no le gustaria..

-Ya pero el no esta y necesito el dinere- al verle suspirar vienen a mi tantos recuerdos...- Bueno llego tarde, nos vemos esta noche

-A las nueve y media- vuelve a sonreir. Le sonrio y al mirar por encima de su hombro veo una cara conocida.

-No...- gruño pasando por el lado de Josh e hiendo directa a Zayn que se esta bajando de su moto- que demonios haces aqui?!- se sorprende al verme, pero sus labios se curvan en una sonirsa

-Menudo resiviento- me revuelve el pelo

-Que contestes!- gruño mirandole reirse de mi

-Somos compañeros de trabajo

-De trabajo?

-Y de clase- sonrei

-Explicate...

-Pues Arthur me a contratado para que te vigile pequeña fiera..- pasa su mano por mis hombros y nos conduce a la entrada del edificio

-QUE!?- me paro en seco.- dime que es una maldita broma!

-No no lo es, y me alegra ver que te gusta la idea de trabajar con migo.- sonrie de lado volviendo a caminar.

-Todo lo contrario!- me paro delante de el- por mi te puedes ir con la guarra de Perrie a tirartela a cualquier esquina!- abre los ojos del asombro y se comienza a reir- Me alegra divertirte- digo sarcastica.

-Asi que es eso no hermosura!?- acarica mi cara- Estas celosa..

-QUE?!- comienzo a reir- ni en tus mejores sueños imbecil!- le empujo y me encamino a mi primera clase.


Encima de que tendria que aguantarle en el "Trabajo" lo tenia que ver en mi clase de historia, matematicas y ejercicio fisico. Tras cruzar algunas miradas en los pasillos en clase y quedarme embobada con su sonrisa las clases iban llegando a su fin. Antes de salir me llegue a enterar que ya le habian invitado a la fiesta de Josh. Quise correr y atarlo dentro del cuarto del concerje y que con un poco de suerte las cucarachas mutasen y se lo comiesen.


Nada mas salir de clase corri a la oficina de Arthur, alli estaba con el chico de la otra noche, Harry.. cuando entre ambos dejaron de reirse, Harry salio y yo.. perdi los papeles.

-Pero estas loco o que!?- dije histerica.- NO necesito una niñera, y menos ese tio!- grite dando un golpe en la mesa.

-Calmate quieres?!- dijo algo molesto- por esto mismo es por lo que le e pedido que te vigile, pierdes los papeles demasiado rapido, ademas si esta el contigo, yo no tendre que ver si algum viejo se te acerca, el se podra encargar...

-Osea que te desentiendes de mi no?!- bufo enfadada- Crei que te importaba un poco mas Arthur...- susurro dolida. En ese momento se levanta y atraviesa la habitacion hasta donde estoy yo uniendo nuestros labios en un beso salvaje, lleno de necesidad, pasion, sexo. No fui capas de seoararme, por que aunque, jamas le vi como algo mas, el jodido besaba jodidamente bien.

-Me importas mucho nena.. ya sabes que te quiero..- susurro al separanos aun cerca de mis labios.

-Arthur yo...

-Ejem..- alguien garraspeo su garganta entrando en la habitacion. Zayn..- Siento mucho interrumpir.- parecia algo tenso- Venia para lo de esta noche..- en un momento nuestras miradas se cruzan y siento una especie de corriente por todo mi cuerpo

-Hola si...mmm.. vengan..- Zayn y yo nos miramos mientras nos sentamos delante del escritorio de Arthur- Veran..- El es el primero en romper el contacto visual.- Esta noche viene un señor bastante importante, es el que nos saca de los lios legales y esas cosas...

-Cual es su nombre?- se intereso Zayn.

-Richard Miller...- Artur me mira con precaucion.- _______ tu estas fuera de esto..- me advierte-

-NO!- gruño

-Que pasa? por que se queda fuera?- Zayn me mira confundido

-Por que ese hijo de perra es mi padre...- murmuro saliendo de la habitacion hecha un manojo de nervios.


Intento calmarme con el aire de la calle pero es inutil. Ese hijo de perra. Solo sabemos de el cuando nos manda algo de dinero cada mes. Pero jamas le volvi a ver desde que nos avandono por su nueva familia. Escucho que Zayn grita mi nombre detras de mi. Cuando llega a donde estoy agarra mi mano y sin decir nada me abraza, pegandome a su pecho.

-Tranquila si? Arthur no me a querido decir nada, pero tiene pinta de ser duro..- dice tranquilisador mientras acaricia mi cabeza.

-Quieres comer con migo?- en ese momento no soy consiente de lo que digo. El sonrie y asiente agarrandome mi mano para llevarme a su moto que esta delante de nosotros.

-Ten..- me entrega el casco y sube a la moto. Me subo detras de el- Asi..- agarra mis manos, haciendome rodearle por el tros, pegando mi oido en su espalda...- vamos..- sonrie y arranca.




viernes, 15 de noviembre de 2013

Back to reality

Capitulo 1:

Los motores rugian y yo estaba delante de esos cuatro coches con los pañuelos rojos en mis manos lista para dar la salida. Eleve mis manos con los pañuelos en las manos y en menos de un segundo los baje dandole la salida a los coches que pasaron por mi lado como rallos. Sonrei y me reuni con la demas gente.

-100 a que hoy gana Arthur..- sonrei dandole mi dinero al chico de las apuestas.

Los coches llegaron a la primera curva y uno de ellos se fue contra los containes, la gente a mi al rededor aplaudia y gritaba. Solo quedaban tres y Arthur mi jefe era uno de ellos. Cuando los coches ya regresaban el cerdo de Nathan iba primero, pero Arthur se avalanso sobre el haciendole perder velocidad, y de un momento a otro Arthur cruzo la meta proclamandose campeon.

-Dame la pasta luego!- dije feliz y corri al coche alli se estaba bajando Arthur y al verme me abrazo cargandome.- Has ganado!!- sonrei

-Por ti pequeña!- beso mi frente pero a lo lejos empezaron a sonar las sirenas de la policia.- Sube rapido!- la gente empezo a desaparecer y Arthur y yo nos subimos a su Audi R8 y salimos disparados de aquel lugar.- Tengo trabajo para ti..

Arthur me habia conocido en una fiesta y alli empezo todo. El tenia unos 30 y desde que me puso los ojos encima quiso hacerme suya pero jamas se lo permiti por mi fuerte caracter, y por eso entrego dorga, si una joven de 17 años metida en toda esa mierda,  pero necesitaba ayudar a mi madre y pagar mis estudios y Arthur al conocer mi situacion me tendio la mano y siempre a estado a mi lado.

-Me oyes?- pregunto conduciendo hacia el centro de Londres.

-Si lo siento, dime que tengo que hacer?-

-Te llevare a la discoteca de siempre, en el reservado hay un señor llamado, Marc Jones, es a el al que debes darle la coca-

Llegamos al centro y fuimos a Amanecer, la discoteca en la que casi siempre tenia que trabajar. Arthur entro por la parte de atra y se bajo bajando con el una bolsa, yo le imite y me reiuni con el en frente de la puerta.

-Aqui tienes lo que necesitas.- me entrego una bolsa de tela blanca.- y una cosa mas- me dijo antes de entrar.- Ten mucho cuidado pequeña...- acaricio mi mejilla, yo, solo le sonrei.

Entre y vi como la gente bailaba, bebebia y disfrutaba. Subi a la zona VIP y hable con Connie una de las camareras que estaba siempre alli.

-Hola ______ veo que ya tienes trabajo otra ves!- sonrio desde el otro lado de la barra.

-Hola Connie, mejor dicho, el trabajo sucio de Arthur- ella rio

-Tu cliente esta en ese reservado..- me hiso una seña con la cabeza, solo le sonrei y fui hasta alli,

Entre y habian tres hombres, cada uno con una prostituta.

-Buenas noches señores, aqui les traigo su pedido!- sonrei dejando la bolsa sobre la pequeña mesa, uno de los señores que llevaba traje se levanto y se acerco a mi

-Aqui tienes hermosura, dile a Arthur que su mano de obra jamas me decepciona.- dijo mirandome, bueno, comiendome con la mirada.- aqui tienes...- puso un fajo de billetes en mis pechos- para ti- cogi el dinero y sonrei en forma de agradecimiento, y justo me disponia a salir cuando ese mal nacido me agarro por la cintura pegandome a su asqueroso "amigo"- e pensado que, si quieres, podrias unirte a la fiesta- susurro en mi oido besando mi cuello

-Sigue soñando!- le di un fuerte codaso en la barriga.

-Que te pasa pedaso de zorra!- grito dolorido mirandome con rencor

-Ellas quisas se dejen manosear por viejos como tu por que les das una cantidad de dinero locamente desorvitada nada mas para abrirse de piernas, pero yo NO!- grite y sali echando humo de alli.




-PERO TU ESTAS CHALADA!- me grito Arthur una ves llegue a su "Despacho"- Ese es uno de nuestros mejores clientes y tu vas y le agredes! ESTAS MAL DE LA CABEZ!- me grito una ves mas dando vueltas como un loco.

-Que querias que hiciese? que me lo tirase alli, en los baños? estas mal si piensas que voy a hacer eso!- dije mirandole

- No hace falta que hicieses eso, pero tampoco debiste pegarle ______!- Estaba que echaba chispas- Si al menos fuese la primera ves que pasa, pero es que es la quinta este mes, debes controlarte!

-Pero que te piensas que soy yo!?- me acerque furiosa- que crees!? que me gusta hacer esto?!- empeze a sentir que mis lagrimas inundaban mis ojos.- PUES NO JODER!- grite llorando- esta no es la vida que quiero! pero como el hijo de perra de mi padre nos abandono debo de hacerlo, asi que la proxima ves que un baboso me toque asi como el de hoy te juro que le mato alli mismo!- grite y sali asotando la puerta.

Cuando llegue a mi casa mi madre ya se habia ido a dormir, asi que yo tambien me fui, mañana tenia que ir a clases y no debia de llegar tarde.

A la mñana siguiente me di una ducha y me arregle: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=103967611&.locale=es Al bajar mi madre desayunaba y como todas las mañanas mi desayuno estaba puesto en la mesa

-Buenos dias cielo

-Hola mama, hoy, no desayunare, es tarde...- dije bebiendo mi zumo y cogiendo una magdalena.

-Anoche llegaste muy tarde no?- me miraba de una manera rara

-mmm si, que pasa con eso? suelo llegar tarde, no es la primera ves- la mire ceñuda. Mi madre no sabia que trabajaba con las drogas, si que iba a discotecas, siempre quiso impedirmelo pero le dije que de nada le serviria, desde que mi mejor amigo Liam se habia marchado jamas volvi a ser la misma, con el todos los problemas tenian solucion y no solia comportarme asi.

-Hija ya sabes que...

-Si ya se que no debo llegar tan tarde, pero es mi vida!- le dije de mala forma

-Desde que el se fue tu...

-Si desde que Liam se marcho jamas e vuelto a ser la misma, pero deja ya eso si? aun que el estuviese aqui nada seria igual que antes..- odiaba discutir con mi madre, pero es que siempre tenia que meter a Liam en nuestras peleas, aun que el siguiese aqui, yo seguiria siendo el desastre de persona que soy.




-Vas a salir otra ves? saliste anoche _________- me regaño mi madre al verme bajar asi: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=103969819&.locale=es - sin decirle nada sali y justo salia Arthur llegaba con el R8, subi y fuimos  a la discoteca.

Cuando llegamos la primera cancion que escuche fue la de "Call my name" de Cheryl Cole, enseguida sali a bailar por que esa cancion me encantaba. Arthur no me quitaba la vista de encima. Poco minutos despues de que llegasemos se acerco a mi para bailar. En ese momento comenzo "Burn" de Ellie Goulding, pegamos nuestros cuerpos y nos moviamos perfectamente, cualquiera que nos viese diria que nuestros cuerpos encaganban como dos piesas de puzzle.

Arthur me apreto mas contra el y senti como su "amigo" se ponia contento, nuestras respiraciones se mesclaban y nuestros labios estaban a punto de rosarse. Le bese lento, disfrutando. Arthur media 1.80 aproximadamente y era moreno, ojos azueles, mandibula cuadrada y perfecto cuerpo trabajado, cualquier chica se moriria por estar con el, pero yo no.

-Creo que debo ir al baño- le bese de nuevo y menee mi culo hasta salir de la pista de baile.

En el baño habian varias chicas, yo simplemente fui a lo mio. Al salir me pare en el espejo y arregle un poco mi ropa. Al salir me tope con una vieja amiga antes de poder pisar la pista de baile.

-Pero si es la zorrita- rio falsamente delante de mi

-Vaya pero si han soltado a la perra...- la examine de arriba abajo como ella a mi

-Veo que has venido con Arthur, es que no le vas a dejar de una ves? eres una puta mas para el...

-Lo que pasa es que como es la unica P***a que no te has metido en ese agujero mugriento estas desesperadita, quisas si vas  a la esquina de la calle te puedas meter una bien asquerosa entre las piernas esta noche!- sonrie

-Hablo la perra que no tiene padre, mira pequeña zorrita, alejate de el o si no..

-o si no que?- le interrumpi- vamos dilo!- eleve un poco la voz.

-Tu madre lo va a pagar...- y antes de que pudiera decir algo mas. Le di un fuerte puñetaso cerca de la boca y me lanze sobre ella callendo al suelo encima de ella. comenze a gopearle con mas fuerta y a agarrar su cabello para golpear con fuerza su cabeza

-PARA!- grito alguien y me agarro de la cintura levantadome

-Ni te atrevas a nombrar a mi madre hija de perra!!- grite furiosa revolviendome.- SUELTAME QUE LA MATO!!!. grite golpeando los brazos que me agarraban, a lo lejos vi a Arthur llegar, y si, no era el el que me sujetaba quien era?

-Tranquila!- me dejo en el suelo y mire a ese chico alto, moreno, ojos color mierl, un adonis, me quede paralisada por un momento. Escuche a la zorra que se habia atrevido a amenzar a mi madre y me gire a verla sangrar en el suelo.

-Vuelves a menciaonar a mi madre y la proxima no la cuentas!- grite intentando lansarme sobre ella pero ese chico me agarro y me pego a el

-Vamos fuera!- gruño arrastrandome. Estabamos en el callejon de atras y cerro la puerta de golpe

-Estas mal? quien te crees para meterte en una pelea que no te incunbe?- le grite enojada- tenia que matar a esa zorra!

-No, no tenias que matar a nadie- me miro desafiante

-Eres imbecil!- no se en que momento ese chico alto y tan atractivo se acerco a mi y junto nuestros labios en un beso tan ardiente que hasta yo me quede boquiabierta.

-pero que..?- no me dejo acabar por que me beso otra ves

-Portate bien si?- me guiño un ojo mientras acariciaba mi mejilla y se echo a caminar hacia la calle dejandome en shock.



Back to reality (Zayn y tu)

Sinopsis:

No soy de esas chicas que solo quieren una cosa en la vida, conocer a un chico, entregarle toda tu vida para luego casarte, tener hijos y bla bla bla...

Mi madre me habia criado cuando mi padre nos habia avandonado para empezar una nueva vida. Le debia a mi madre mucho en la vida, por eso intentaba ser la mejor en la escuela, aun que... una ves salia era una persona completamente diferente.

En las noches salia y partisipaba en carreras ilegales y trabajaba para un traficante que era el mas importante de todo Londres. Con tal solo 17 años quien iba a sospechar de una joven adolescente que ser encarga de traspasar droga en las discotecas londineses?.... Nadie, hasta que llega el.



sábado, 2 de noviembre de 2013

Dejame amarte.

Sinopsis:

Solo nosotros sabemos como vivir, sabemos que vida llevar o sabemos que desiciones tomar. Yo llevaba justo la vida que queria llevar, habia tomado desiciones de las cuales no me arrepentia, pero entonces la conoci, entro a mi vida sin yo quererlo y sin esperarlo, como un tornado, arrasando con la vida perfecta que, a mi manera, habia creado.


Una vida de adolecente perfecta, o al menos casi. Tenia una amiga a la cual amaba, una madre que me queria y era  buena estudiante, que mas queria? NADA! Es cierto que me faltaba una figura paterna, pero nunca supuso un problema ya que mi madre supo cubrir esa parte. Pensaba que era feliz, que tendria un trabajo normal, una casa normal, quisas un marido normal y unos hijos normales, pero aparecio el y me hiso ver que mi vida, no era vida. El lo cambio todo.





domingo, 29 de septiembre de 2013

El chico que se escabulle por mi ventana.

Capitulo 8:


—Aquí hay otra para añadir a tu colección de camisas —dijo con una sonrisa fácil, mientras me levantaba, me llevó hacia la cama.

Él caminó hacia la puerta. Pensé que iba a salir y volver a la fiesta, pero no lo hizo, simplemente cerró la puerta y se quitó sus jeans, subiendo a la cama junto a mí. Todavía podía oír la fiesta en el exterior.

Zayn envolvió sus brazos alrededor de mí y me movió hacia su pecho. No podía dejar de pensar en el tipo que me besó en la cocina. Antes de que supiera que estaba pasando, estaba llorando.

—¿Cuál es el problema, Ángel? —preguntó, mirándome desconcertado.

—¡Ese imb'écil se robó mi primer beso! —gemí. Zayn se echó a reír y me sentí aún peor. ¡No podía creer que se estaba riendo de mí!—. ¡No es gracioso, Zayn! El primer beso de una chica es importante para ella. Sólo porque seas una clase de súper pu'ta a la que no le importa, y probablemente no recuerda su primer beso, no significa que las pequeñas cosas no son importantes —dije, con rabia, golpeando su pecho.

—Ángel, cálmate. Él no te robó tu primer beso —dijo, seriamente, mirando directamente a sus ojos, haciéndome sentir ingravidez con sus estúpidos ojos mieles de mujeriego.

—¿De qué estás hablando? ¡Él lo hizo! Él sólo me besó y me lo robó —gruñí, con una lágrima cayendo de mi ojo. Él la limpió con su pulgar y sacudió su cabeza.

—Sí, él sólo te besó, pero ese no fue tu primer beso. Yo lo fui hace mucho tiempo —explicó, con una media sonrisa que hacía que su rostro pareciera hermoso.

¿De qué diablos estaba hablando? Nunca me había besado. Fruncí el ceño, tratando de recordar.

—¿Recuerdas cuando me lastimé al caer de ese árbol en mi jardín? Tenía trece años y mi maldita pierna me dolía demasiado, y me preguntaste que podías hacer para que el dolor se fuera. —Él cerró sus ojos y sacudió la cabeza con el recuerdo, con una pequeña sonrisa en la comisura de sus labios.

Di un grito ahogado. Oh, dios mío. ¡Eso es verdad! Él me pidió que lo besara y eso hice, bueno, dos veces en realidad. Dijo que todavía estaba doliéndole y me pidió que lo besé de nuevo. Justo después de eso, Niall salió de la casa y nos sorprendió. Le dio un coñ'azo en el rostro a Zayn por eso.

Oh, mie'rda. ¡Zayn tenía mi primer beso! No estaba segura de cómo sentirme sobre eso, fue realmente agradable esa vez. Él estaba siendo muy dulce ese día, estaba subiendo al árbol para bajar mi pelota que había quedado atrapada ahí. Supongo que eso era bueno, al menos si Zayn tenía mi primer beso, significaba que no fue robado por un imbécil mientras estaba borracha en una fiesta.

Le sonreí y me devolvió la sonrisa.

—Ese también fue mi primer beso, y aún lo recuerdo —dijo en voz baja, guiñando un ojo en broma.

—Bueno, has tenido muchos desde entonces, y algo más —afirmo, refiriéndome a todas las chicas con las que se ha acostado.

—Sí, pero ese es todavía el primero y el mejor —susurró, besando la parte superior de mi cabeza y tirando de sus brazos a mí alrededor, metiendo mi cabeza en el hueco de su cuello.

Sólo nos quedamos en silencio; no sabía que decir, así que me quedé callada. Después de un rato, todavía estaba despierta por el ruido que llegaba de la fiesta. Eran como la una de la mañana, así que probablemente se prologaría por lo menos una hora. Me di la vuelta para ver a Zayn observándome.

—Tampoco puedes dormir, ¿eh? —preguntó, sonriendo.

Negué con la cabeza.

—¿Por qué no sales y sacas provecho a la fiesta? No tiene sentido que estemos aquí despiertos. —Me alejé de él para que pudiera salir de la cama. Pero él negó con su cabeza y me haló de nuevo a su pecho.

—Estoy bien donde estoy.

Después de aproximadamente media hora, levanté mi cabeza y lo miré, se había quedado dormido y se veía tan tranquilo y dulce, y sin mencionar sexy. Prefiero nunca mirarlo de esta manera.

Sabía que él era guapísimo y tenía un cuerpo impresionante, pero nunca se me había ocurrido mirarlo así. Mis ojos se movieron hacia su pecho. Él estaba realmente increíble y tenía abdominales perfectos.

Acerqué uno de mis dedos y tracé las líneas de sus músculos en su estómago, sólo preguntándome cómo se sentiría.

Él se estremeció.

—Me siento un poco violado —afirmó, haciéndome saltar y alejar mi mano rápidamente.

Me reí porque había sido sorprendida.

—Bienvenido a mi mundo, me haces sentir así todo el tiempo. —Me encogí de hombros.

—Supongo que sí, lo siento —dijo, casualmente. Inmediatamente me pregunté por qué él no era así todo el tiempo; sí lo fuera, probablemente estaría enamorada de él como las demás chicas lo estaban.

—Oye, viendo que no podemos dormir... ¿Qué te parecer jugar? —sugirió en tono emocionado, lo que era probablemente una mala señal.


Puse mis ojos en blanco, tratando de no pensar en los estúpidos juegos que él propondría.

—No estoy jugando contigo; será algo como un juego de quitarse la ropa, o algo que implicará que me veas desnuda —dije, frunciendo el ceño y haciendo una mueca con los labios.

Él se rió y tomó mi labio inferior entre su pulgar y dedo índice.

—Sin pucheros, Ángel. Si el viento cambia te quedarás atascado así —bromeó, corriendo su pulgar por mi labio.

El movimiento me hizo agua por alguna razón. Saqué mi lengua y lamí su pulgar en broma, esperando que él se alejara y me dijera que era asqueroso. Pero no lo hizo. En cambio, un pequeño gemido surgió de su garganta. El sonido hizo que algo muy profundo dentro de mí cosquilleara y palpitara.

Movió su cabeza cerca de la mía y luego se detuvo, sus labios estaban a pocos milímetros de los míos. No podía respirar, mi corazón estaba acelerado, pero no era el usual miedo que tenía, era porque quería que me besara. Él pareciera estar esperando que le diera una señal para decir que estaba bien.

Tragué saliva y cerré la distancia, presionando mis labios a los suyos ligeramente. Se sentía como si él me diera un shock, mi cuerpo empezó a temblar y vibrar con la necesidad de él tocándome. Un millón de mariposas parecían alzar el vuelo en mi estómago, pero sabía que no era causado por el alcohol.

Respondió de inmediato, acercándome a él y recorriendo mi espalda con sus manos. Levanté mis brazos y los puse alrededor de su cuello, enredando mis dedos en su cabello castaño y sedoso. Sus labios eran suaves y encajaban perfectamente en los míos. Él chupó suavemente mi labio inferior y abrí mi boca, sin realmente saber que esperar de mi primer beso adecuado.

Deslizó su lengua en mi boca y masajeó la mía con ternura. El sabor de él era increíble mientras exploraba mi boca entera. Todo mi cuerpo estaba quemando, queriendo más…

De repente, se apartó, haciéndome gemir y me pregunté en que me había equivocado. Él levantó la cabeza a mi puerta, apretando su mano sobre mi boca para mantenerme callada.

—Grita que estás bien —susurró. Lo miré, confundida.

—¡______! ¡Abre la puerta! —gritó Niall, golpeando la puerta con fuerza.

Zayn asintió con la cabeza y me retiró su mano de mi boca. Me aclaré rápidamente la garganta.

—Niall, estoy bien. Estoy cansada, así que vete —grité, tratando de hacer mi voz sonar enojada.

—______, ¿Has visto a Zayn? —preguntó Niall, a través de la puerta. Miré a Zayn, horrorizada. ¿Qué diablos se supone que tengo que responder a eso? Sí, en realidad está en la cama conmigo, medio desnudo, y acabo de tener mi lengua en su garganta. Ahora te puedes ir, que estás interrumpiendo. Sí, no creo que eso le agradaría mucho a mi hermano.

—Me fui a casa —susurró Zayn, asintiendo con la cabeza alentadoramente.

—Dijo que se iba a casa, Niall. Ahora vete —grité, mordiéndome los labios y esperando que él se lo hubiera creído. Zayn inclinó su cabeza hacia abajo y sentí sus suaves labios de nuevo en los míos de nuevo, alejándose con un suspiro cuando Niall vuelve a gritar.

—______, ¿estás bien? Suenas un poco extraña.

Me reí.

—Sí. Me enfermé así que vine a la cama, pero ahora estoy bien. Te veré en la mañana. Oh, y por cierto, no voy a limpiar, así que necesitas hacerlo todo — bromeé, sonriendo ante la idea de que él limpiara toda la casa solo.

—Lo que sea, ______, ambos sabemos que me ayudarás de todos modos —dijo Niall, riendo.

Miré hacia Zayn, que sonreía con su hermosa sonrisa y presionó sus labios contra los míos de nuevo, haciendo que el cosquilleo volviera al instante.

Su mano se deslizó lentamente por mi lado mientras su lengua regresaba a mi boca, su sabor en mis papilas gustativas. Él llegó a la parte inferior de la camisa que usaba y deslizó su mano por debajo, recorriendo mi muslo con su mano y tocando mi cadera. Sus dedos trazaron lo largo del material de la tanga, de modo que su mano estaba en mi trasero.

Mi piel parecía arder dónde me tocaba.

Fue en ese momento que regresé en mí misma. Esto era demasiado rápido. Moví mi cabeza hacia atrás y saqué su mano para que dejara de moverse por mi top.

—Oh, lo siento. Demasiado rápido, ¿cierto? —preguntó, un poco culpable. Asentí con la cabeza, tratando de recuperar el aliento y calmar a mi cuerpo—. Está bien, Ángel. Vamos a dormir, entonces —sugirió, con una gran sonrisa.

Se alejó un poco de mí y se recostó, halándome a su lado.

Puse mi cabeza en su pecho y colgué mi pierna sobre él y mis brazos en su cintura. Él se agachó y tomó mi mano, entrelazando nuestros dedos.

Sus labios rozaron la parte superior de mi cabeza y cerré los ojos, sintiéndome más feliz de lo que había estado por mucho tiempo.

Justo antes de dormir tuve una horrible sensación de que esto era un error que terminaría pagando por la mañana. Quiero decir, estaba con el mejor amigo de mi hermano, que era un total mujeriego, y que sólo se preocupaba por él mismo.

***

Me desperté por la mañana con un dolor de cabeza punzante. Mi teléfono móvil estaba sonando en algún lugar cercano. Extendí mi mano para conseguirlo, pero no lo podía alcanzar. Me estiré un poco más y logré golpearlo sobre la cama para que lo pudiera responder.

—¿Hola? —bostecé.

—¡_______! ¿Dónde diablos estás? Se supone que debemos estar practicando —una voz de hombre gritó enojada. Hice una mueca lejos del sonido y traté de levantarme, pero Zayn estaba lo suficientemente cerca encima de mí. Me estaba fijando en mi estómago, el brazo y la pierna echada sobre mí, él estaba usando mi espalda como una almohada. En realidad, era sorprendentemente cómodo.

—¿Liam? —dije con voz ronca, mirando mi reloj de alarma, pero los números eran borrosos, no los pude distinguir. Cerré los ojos luego los abrí para ver que eran las 8:42 am. ¡Mier'da!

—Sí, ¿quién demonios crees que iba a ser? Se supone que estarías aquí a las ocho treinta, _____. ¿Vas a venir o qué? —sonaba claramente enojado

—Oh, sí, estoy en camino.

Zayn gruñó.

—Dile que es sábado Ángel y estoy cansado —se quejó en mi espalda haciéndome dar risitas.

—Escucha, _______, patea a ese pedazo de mi’erda fuera de tú cama y ¡vente para acá! Tenemos una nueva rutina y necesitas aprenderla —dijo Liam, sonando divertido ahora, él obviamente había escuchado a Zayn.

Liam era la única persona que sabía que Zayn se estaba quedando conmigo, él no sabía la historia completa así como porque, pero sabía que lo hacía. Zayn me llevaba a mis prácticas de baile todos los sábados, con resaca o no. Sus dos condiciones eran que yo comprara su almuerzo, y no le dijera mi hermano. Las cuales estaban muy bien conmigo. Niall sabía que yo bailaba, pero nunca me había visto hacerlo, tenía la sensación de que no le gustaría mucho si lo hacía. Zayn y Liam se llevaban muy bien, lo que en realidad me sorprendió al principio, porque yo no hubiera pensado que un machista jugador de hockey sobre hielo podría ser amigo de un hombre abiertamente gay que le gusta llevar algo rosa cada día. Muestra de lo mucho que sé.

—Voy a estar allí en un momento y voy a comprar donas para disculparme, ¿de acuerdo? —le ofrecí dulcemente. No quería que se molestara conmigo toda la mañana, ya que me haría trabajar dos veces más duro.

Suspiró. —Bien, apúrate.

Me revolví un poco y empuje mi teléfono de vuelta.

—Zayn, Liam dijo que tengo que patear tu cu'lo caliente fuera de mi cama y llegar rápido. —Me reí entre dientes. Él gimió y enterró su cara en mi espalda.

—Maldi'ción, los sábados son un dolor en el cu'lo —murmuró, rodando sobre su espalda. Volví la cabeza para mirarlo, él me estaba dando su sonrisa marca registrada.

—Tu camiseta está levantada un poco allí. ¿Quieres que baje eso por ti? — preguntó, mirando a mi trasero.
 


Rápidamente tiré mis manos hasta sentir que su camiseta que llevaba puesta, ya se había levantado alrededor de mi cintura, lo que significaba que él tenía una visión clara de mi cu'lo en mi tanga. No sabía muy bien donde estábamos después de anoche, pero creo que tenía derecho a tomarle el pelo un poco. No es como que nunca me había visto en mi ropa interior antes, vio lo suficiente de mí ayer por la noche mientras estaba enferma ¡sólo con mi ropa interior!

—No, gracias. Ya lo tengo. —Salí de la cama y me quité su camiseta, arrojándosela a la cara, así que estaba allí de pie en mi sostén y bragas—. Gracias por el préstamo —le dije con una sonrisa, caminando seductoramente a mi armario, tratando de encontrar algunos pantalones de chándal o algo que podría llevar a bailar, lo oí jadear, a continuación, gemir, en silencio me mordí los labios para no dejar escapar la risa. Los resortes de la cama crujían, de repente, su cálido aliento estaba soplando en mi nuca, por lo que todo mi cuerpo estalló en piel de gallina.

—Por lo tanto, ¿se me permite tocarte hoy? —preguntó en voz baja.

Vaya, ¿está realmente pidiéndome permiso? Me volví hacia él, estaba de pie justo detrás de mí en tan sólo sus calzoncillos, pareciendo un dios griego.

—Um... No sé... ¿Quieres hacerlo? —le pregunté, un poco insegura de mí misma.

Él había estado con muchas chicas antes, todos ellas probablemente más bonitas que yo, y ese fue mi primer beso de verdad la noche anterior por amor de Dios, apuesto a que ¡apestaba majestuosamente en eso! Asintió con la cabeza con impaciencia, y sus ojos estaban clavados en los míos. Ni siquiera estaba mirando a mi cuerpo a pesar de que estaba casi desnuda, lo cual hizo que mi estómago diera un tirón por alguna razón.

Me puse rígida mientras levantaba sus manos, poco a poco, dándome la oportunidad de detenerlo, él las puso en mis caderas. Su toque envió un sofoco a mi piel y mariposas a mi estómago. Me empujó hacia delante en su pecho, arrastraba sus dedos lentamente alrededor de mi espalda, por un lado agarraba la parte de atrás de mi cuello suavemente y la otra mano haciéndome cosquillas en su camino hacia abajo. Me pasó la mano por el trasero con suavidad, sólo una vez, antes de volverla a subir gradualmente y ponerla en la parte baja de mi espalda. Sus ojos no abandonaron los míos todo el tiempo. Excitación nerviosa estaba corriendo por mi cuerpo y me quedé allí, congelada, sin saber realmente lo que debía hacer.

Todo esto era tan totalmente nuevo para mí y estaba asustada casi hasta la muerte, pero en el buen sentido de alguna manera. Inclinó la cabeza lentamente y sentí que mis ojos se agrandaban, a la espera de que sus suaves labios hicieran contacto con los míos. Justo cuando estaban a punto de conectar, mi celular volvió a sonar, haciéndonos saltar. Miramos el teléfono, mi corazón estaba regresando lentamente a un ritmo normal cuando empecé a volver a la realidad. Zayn estaba mirando el teléfono, y tuve la impresión de que estaba tratando de disparar rayos láser de los ojos para que dejara de sonar. Me reí de su expresión exasperada y me aparté de él para responder. El identificador de llamadas, dijo Liam, una vez más. Suspiré y lo abrí.

—¡He dicho que estoy en camino! —puse los ojos en blanco a pesar de que sabía que no podía verme.

—Sólo para asegurarme que tú y tú amigo cu'lo caliente no se vuelvan a dormir — dijo con una sonrisa mientras colgaba.

Cerré el teléfono y volví a mirar a Zayn, él seguía observándome, pero se estaba vistiendo al mismo tiempo. Le sonreí y devolvió la sonrisa, que era agradable. Por lo general, se transformaba en Zayn el imbécil del día, burlándose de mí casi tan pronto como me despertaba, pero hoy en día parecía diferente. No pude evitar preguntarme cuánto tiempo duraría. Fui a mi armario y cogí un par de leggins negros y un top blanco ajustado que apenas cubría mi cu'lo, agarré ropa interior fresca y fui al baño a cambiarme. Mientras caminaba junto a él, me agarró la mano, haciendo que me detuviera.

—Sabes que tienes el más sexy cul'o en el mundo, ¿verdad? —susurró, justo antes de que presionara sus labios con los míos ligeramente, enviando lo que se sentía como relámpagos en todo mi cuerpo.

Cuando me soltó, lo miré un poco sorprendida.

—Sí, apuesto a que se lo dices a todas las chicas —murmuré, sacudiendo la cabeza y caminando dentro del baño cerrando la puerta y tomando una respiración profunda.

¿Qué hay de malo en mí? ¿Por qué él estaba haciendo que me sienta así? ¡Es Zayn por amor de Dios! Él te va a aplastar y vas a terminar como esa maldita pe'rra Jessica, rogando por su atención una vez que él ha terminado y consiguió lo que quería.

Pero él no me haría eso a mí. Había pasado toda la noche conmigo por los últimos ocho años. Lo necesitaba para poder dormir, él mantuvo las pesadillas alejadas de mí. Él no me haría daño, ¿verdad? Confío en él para mantenerme a salvo, pero ¿podría confiar en él con todo mi corazón? Sabía que la respuesta a eso era que no, no podía, pero por alguna razón quería. Cuando salí del cuarto de baño se había ido, pero esto no fue una sorpresa.

Me acerqué a mi ventana para bloquearla como de costumbre y vi una pequeña margarita blanca en la repisa de la ventana. Miré por la ventana y sonreí, estas flores crecían a las afueras de mi ventana, tiene que haber elegido una para mí cuando salió, y la dejó allí sabiendo que la vería cuando cerrara la ventana. Mi corazón dio un vuelco y sonreí, un poco confundida. No era costumbre de Zayn hacer esas cosas.

Suspiré mientras metí la pequeña flor en mi cola de caballo y luego me dirigí a la cocina, tomando dos cajas de jugo. Garabateé una nota para Niall diciéndole que había ido a bailar, y que le ayudaría a limpiar más tarde si dejaba que Kate y Sarah vinieran a ver una película esta noche. Sabía que iba a ir a por ello, este era mi soborno de costumbre por ayudar a limpiar después de sus fiestas, que venía a la nuestra casa en la tarde y él pagaría por la pizza y una película. Todo lo que él tenía que hacer era aguantar a dos chicas coquetas golpeando sobre él y Zayn toda la noche, ya que por lo general él se acercaba demasiado, si no tenía una cita.

Salté fuera de la puerta de entrada al coche de Zayn que estaba esperando fuera de mi casa.

—Oye, ten esto —dije, dándole la bebida.

—Gracias. Ten esto. —Sonrió, y me entregó una rebanada de pan tostado.

Me eché a reír.

—Ese es un cambio bastante bueno —le dije, sonriéndole y comiendo—. Oh, tengo que ir a Benny y conseguir rosquillas, si eso está bien. —Lo miré esperanzada mientras conducía por la calle. Él asintió con la cabeza y aún estaba radiante.

—¿Por qué tan feliz hoy? —pregunté con curiosidad por saber por qué sonreía tanto. No podía haber dormido mucho y sabía que él estaba todavía cansado, me di cuenta por sus ojos.

—Tuve una buena noche ayer eso es todo. Finalmente anoté con una chica muy caliente que he estado deseando por un tiempo. —Me guiñó un ojo, su sonrisa auténtica cambiada en su sonrisa *beep*.

Mis entrañas se sentían como si alguien hubiera empujado una motosierra en mi estómago. Había conectado con alguien, y luego ¿vino a mí en la cama? ¡Qué idi'ota estú’pido! Lo besé, un beso adecuado también, y él ¡había utilizado una chica para tener relaciones sexuales antes de eso! Uf, estú'pido gigoló, sabía que no debería haber esperado algo diferente. Me di la vuelta para que no pudiera ver que estaba herida, y miré por la ventana, negándome a llorar. El llanto es para los débiles. Casi nunca dejaba que nadie me viera llorar, pero algunas personas traspasaban las defensas que había construido, así que no podía evitarlo. Él se detuvo delante de Benny y salté, con ganas de estar lejos de él. Pedí veinte donuts en toda la variedad de chocolate, porque eran mis favoritas. Cuando llegué de vuelta en el coche, Zayn sonreía.

—¿Tienes lo suficiente allí? —bromeó, mirando a las dos grandes cajas que tenía en mis brazos.

—Me gusta esta canción —mentí, no tenía idea de lo que era, pero no quería hablar con él. Me lanzó una mirada extraña.

—Odias la música de reventón —dijo, frunciendo el ceño y bajándole el volumen.

En realidad, estaba en lo cierto, odiaba eso, pero me gustaba más en este momento que hablar con él, **** mentiroso. Nos detuvimos en las afueras del estudio donde mi grupo ensayaba todos los sábados, nosotros éramos un equipo de baile de la calle y éramos bastante buenos también. Habíamos entrado en una batalla de baile la semana pasada contra otros diez equipos de la zona y habíamos llegado en segundo lugar, ganando más de $1.000 en premios. No es que hayamos visto nada del dinero, se fue directo al estudio, los uniformes, la música y volantes o afiches. Me encantaba la danza, danza callejera era mi favorita y todo lo que era con un ritmo de hip hop tiene mi voto. Siempre había sido mi sueño desde que era una niña tener mi propio estudio de baile, tal vez algún día me gustaría llegar allí, pero parecía muy poco probable.





el chico que se escabulle por mi ventana


Capitulo 7:

Esperé hasta que la fiesta estuviera encendida, de manera de que Niall no me dijera que me cambiara como si fuera una niña pequeña, en frente de todos. Debían haber estado bebiendo por una hora —era patético. Niall me notó y me dio la mirada de la muerte que corría en la familia y me señaló que me regresara a mi habitación, modulándome la palabra “cambio”. Negué con la cabeza y le sonreí dulcemente, mezclándome entre la gente de la fiesta, llegando rápidamente al otro extremo del salón para que no pudiera ver donde estaba.

—Hola Sean —dije, mientras me plantaba cerca de uno de mis mejores amigos.

—Hey chica. Wow, luces ardiente esta noche —dijo mirándome, pero no de la manera pervertida en la que los chicos estaban acostumbrados a hacerlo. Sean y yo habíamos sido amigos por mucho tiempo, él había estado saliendo con la misma chica por los últimos dos años y estaba completamente embobado por ella, lo que resultaba realmente dulce.

—Gracias, tú también luces bien —repliqué, sintiendo y buscando alrededor a mis otros amigos—. ¿Dónde están Kate y Sarah? —pregunté arrugando mi frente. Ellas nunca se pierden estas fiestas, para ellas, eran solo una excusa para pasearse en frente de todos los chicos guapos de la escuela, sobre todo Niall y Zayn.

—Están tratando con tu hermano —estableció, señalando a la cocina y riendo.

Miré hacia donde estaba apuntando, para ver a Kate y Sarah riendo incontrolablemente por algo que Zaynhabía dicho. Kate tenía su mano en el brazo de él y Sarah estaba presionada a su lado. Niall lucía completamente desinteresado pero disfrutaba la atención, como siempre. Estaba acostumbrado a que ellas dos estuvieran atentas a cada una de sus palabras, cada vez que venían a mi casa coqueteaban con él descaradamente y se paseaba por allí sin camisa, riendo ante sus lujuriosas expresiones.

Rodé mis ojos y regresé mi atención a Sean.

—¿No está Terry esta noche? —pregunté, escaneando la habitación buscándola.

Justo en ese momento, alguien me agarró desde atrás. Deje salir un pequeño grito antes de que hablara y me diera cuenta de que era Zayn.

—Luces increíble, pero definitivamente prefiero la toalla —dijo seductoramente en mi oído. Su aliento caliente debajo de mi cuello, haciéndome estremecer. Podía oler la cerveza en su aliento, pero él nunca se emborrachaba. Niall lo hacía, pero Zayn siempre parecía ser el que mantenía el control en caso de que las cosas se le salieran de las manos.

—Piérdete —gruñí, volteándome para caminar hacia la cocina. Todavía no había obtenido una bebida.

—¡Hey Ángel, espérame! —dijo, agarrando mi mano mientras continuaba mi camino entre la multitud de gente besándose y apretujándose unos contra otros. Cuando llegué a la cocina, lo que me dio la bienvenida fue la visión de una chica acostada sobre el mostrador de la cocina y dos chicos tomando shots de su cuerpo. Reconocí a la chica fácilmente por su cabello rojo y su falta de ropa. Jessica.

Dejó salir un grito entusiasmado cuando entré.

—Zayn, ven nene, toma un trago de mi cuerpo —ronroneó seductoramente.

Zayn apretó mi mano más duro y me hizo una cara de cachorrito, pidiendo ayuda —simplemente me reí y lo presioné hacia ella.

—Anda, Zayn, dale a la chica lo que quiere, tú sabes que quieres tomar uno de esos tragos. —Me burlé, riendo histéricamente ante su expresión horrorizada, la cual rápidamente se transformó en una sonrisa de satisfacción. Agarró mis caderas y me subió al mostrador, dando un paso entre mis piernas de manera de que nuestras caras quedaran a centímetros de distancia.

—En realidad si lo quiero. Acuéstate para mi entonces, Ángel. —Me dio una sonrisa maliciosa, pero sabía que sólo estaba jugando.

—Zayn Malik, ¡saca tus coquetas manos de prostituto de mí, ahora! —Le grité en un susurro, lo que lo hizo reír de nuevo. Simplemente negó con su cabeza, luciendo divertido y dando un paso hacia atrás, halándome un poco del mostrador para establecerme de nuevo sobre mis pies.

Tomé un vaso y me serví tres cuartas partes de vodka y le agregué un chorrito de jugo de naranja, preparando un trago de vodka que me tomé de una vez.

—Ángel, tómalo con calma, ¿sí? —Frunció el ceño ante mi trago, sacudiendo la cabeza con preocupación.

—De ninguna manera. Me voy a emborrachar esta noche y no habrá forma de que ordene nada mañana. —Le di unas palmaditas en su pecho y caminé de nuevo hacia mis amigos.

Después de unas cuantas horas, estaba bastante borracha. No me sentía muy estable sobre mis pies, pero continué bailando con mis amigos de todas formas. Zayn estaba conversando con alguno de sus compañeros de equipo no muy lejos de mí y continuaba mirándome.

—¡En serio, Zayn se está fijando en ti! —chilló Kate en mis oídos por quinta vez.

—¡No lo hace! No seas *beep*, Kate, probablemente está asegurándose de que no vomite, pues le toca limpiar mañana. —Terminé mi bebida y solté mi vaso en la alfombra. Ja, ¡Qué limpien eso en la mañana porque yo no! Comencé a reír histéricamente, lo que hizo que Kate también riera.

—Voy a buscar otro trago —dije por encima de la música.

La canción cambió a “Ella es como una estrella”, de “Taio Cruz”, la cual es la canción favorita de Zayn. Sentí a alguien agarrando mi mano y miré hacia atrás para encontrar a Zayn sonriéndome, una sonrisa de las verdaderas y no pude evitar sonreírle de vuelta.

—Baila conmigo Ángel —dijo, envolviendo sus brazos alrededor de mi cintura.

Estaba tan ebria en ese momento que no me importaba estar bailando con Zayn; enrollé mis brazos a su alrededor y apoyé la cara en su cuello. Olía sorprendentemente bien, por lo que me pregunté a qué sabría si lo lamía. Espera, ¿acabo de pensar en lamer a Zayn como si fuera un helado o algo? Me eché a reír de mi propia idi'otez. Zayn me alejó un poco y puso cara de “¿Qué diablos?” lo cual me divirtió todavía más. Rodó sus ojos y sacudió su cabeza, luciendo divertido mientras presionaba su cuerpo contra el mío. La canción no era lenta en realidad, por lo que nos balanceábamos bastante rápido y medio frotándonos el uno contra el otro. Adoro bailar y él era bastante bueno en eso, nuestros cuerpos parecían encajar perfectamente.

Pude sentirlo excitarse pero no me importó. Zayn había estado presionando sus erecciones contra mí desde que yo tenía doce y él catorce. Se despierta con una todas las mañanas y la mayoría de las veces también tiene una cuando se queda dormido. Simplemente lo ignoré. Fue raro la primera vez que pasó y de verdad me volvió como loca. Esa mañana se había ido, tan avergonzado que casi lloraba, por lo que le contó a su padre lo que le había pasado y luego vino la noche siguiente a decirme que era normal en los chicos que eso sucediera porque estaban creciendo y su cuerpo estaba todo lleno de hormonas. Nunca supe si era verdad o no, pero no tenía ninguna razón para dudarlo. Fue embarazoso por un mes o dos, pero luego se convirtió en broma por cierto tiempo y ahora lo ignorábamos completamente. Él se separó un poco para mirarme y darme una de sus agradables sonrisas, por lo que mi boca se curvó devolviéndole una sonrisa. En realidad lucía muy lindo cuando sonreía así y resultaba divertido que me acabara de dar cuenta de eso, dado que lo conocía desde siempre.

Niall apareció de la nada.

—Amigo, ¿qué demonios? ¡Es mi hermanita! —le gritó a Zayn, agarrando fuertemente su brazo y empujándolo lejos de mi.

—Niall, hombre, en serio, solo estoy bailando con ella, ¡esa es su canción! —dijo Zayn, luciendo realmente enfadado.

—Zayn, necesitas permanecer lejos de mi hermana, sólo tiene dieciséis. Sabes por todo lo que ha pasado. ¡No necesita a un tipo como tu persiguiéndola! —le replicó Niall, dando un paso adelante y enfrentando a Zayn. Podía decir que estaba borracho por el pequeño toque de rojo en sus orejas, que siempre lo delataban.

—¡Nunca la lastimaría! —gruñó Zayn, sus pechos casi tocándose.

—¡No me importa una mier'da! ¡Te digo que te mantengas lejos! —gritó Niall.

Sólo me encogí de hombros y los dejé en eso, no necesitaba atestiguar su pelea, de cualquier manera, ellos se arreglarían en un par de minutos, siempre lo hacían. Mientras di la vuelta en la esquina hacia la cocina, choqué con un chico que no conocía. Era quizás un poco mayor que yo, probablemente de la edad de Niall y era realmente apuesto. Tenía cabello marrón un poco alborotado, cayendo sobre su frente y prácticamente cubriendo uno de sus ojos verdes. Sonrió y sostuvo mi cintura tratando de estabilizarme mientras lo miraba. Inmediatamente di un respingo dado que él estaba tocándome, pero no demasiado fuerte porque los tragos habían adormecido parte de mi cerebro.

—Bien, hola —ronroneó con una voz sexy

—Hola. —Sonreí. Ya había quitado sus manos de mi cintura, así que di un paso atrás para recuperar un poco de espacio personal.

—Soy Harry. —Sonrió, y cuando lo hizo me di cuenta de que se le formaban unos hoyuelos realmente lindos.

—_______ —contesté sin apartar la mirada de su rostro. Era realmente guapo. No lo reconocía de la escuela—. ¿Vas a Penn State? —pregunté curiosa de por qué nadie lo conocía si estaba en la fiesta.

Sacudió su cabeza y sonrió.

—No. En realidad estoy buscando a mi hermanita, pero no puedo encontrarla.

—¿Ah, sí? ¿Quién es tu hermana? —pregunté frunciendo el entrecejo; puedo decirte que alguien tiene como hermano un cu'lo caliente.

—Jessica Sanders —afirmó. No pude evitar la reacción natural de mi cuerpo. Arrugué un poco la nariz, lo cual lo hizo reír—. No eres una gran fanática, ¿no? — preguntó, todavía riendo.

—Oh… eh… Lo siento —balbuceé, mirándolo en tono de disculpa y sonrojándome como loca. ¡No puedo creer que le hice esa cara a su hermana! ¡Qué idi'ota!

—No te preocupes por eso. Sé que puede llegar a ser un dolor en el trasero.

—Entonces, ¿quieres que te ayude a encontrarla? —Le ofrecí, mirando alrededor de la cocina buscándola. No, no está aquí. Me reí al recordar que acababa de salir de la cocina, así que ¡por supuesto que no estaba allí!

—Nah, ya aparecerá. ¿Qué tal si en vez de eso nos tomamos un trago? —sugirió, asintiendo hacia el mostrador de las bebidas.

—Si, seguro. —Sonreí mientras él agarraba dos vasos y una botella de Jack Daniels.

Nos tomamos un par de tragos de eso hasta que me di cuenta que estaba realmente borracha. Me apoyé sobre él pesadamente mientras charlábamos y reíamos sobre cosas al azar que realmente no parecían tener sentido para mí. De repente, me presionó contra el mostrador de la cocina y presionó su cuerpo contra el mío. El pánico familiar comenzó a levantarse mientras mi corazón se aceleraba, él acercaba su cabeza lentamente hacia la mía. Sentí mi boca secarse. Santa mi'erda. ¡Iba a besarme! ¿Quería eso? ¿Qué pasaría si ponía sus manos sobre mí o algo? Mi mente estaba girando de un pensamiento a otro tan rápido que no podía seguirles el ritmo.

Di un grito ahogado y retiré mi cabeza para atrás, golpeándome con el gabinete detrás de mí lo suficientemente fuerte como para hacer que mis ojos se llenaran de lágrimas. Él negó con la cabeza, mirándome un poco desconcertado y luego chocó sus labios contra los míos. Gemí y empujé su pecho, tratando de alejarlo de mí, pero sus manos estaban sujetando la parte de atrás de mi cuello sosteniéndome en el lugar mientras lo sentía lamiendo mi labio inferior. Apreté mi boca tan cerrada como pude, pero él no se movió. Empecé a volverme loca, literalmente podía sentir el ataque de pánico tomando lugar mientras mi corazón se estrellaba en mis oídos. La siguiente cosa que sé, es que se ha alejado. Levanté la mirada, desconcertada, para ver a Zayn recargado sobre la pared, su brazo cruzando sobre su garganta. Se veía tan enojado, que realmente comencé a sentir pena por el chico, quién ahora estaba empezando a cambiar de tono a un rojo de no ser capaz de respirar.

—¡No la toques, mald'ita sea! ¿Crees que puedes simplemente entrar como si tal cosa y darle un beso a pesar de que ella no quería? —gruñó Zayn con enojo.

Comencé a sentirme enferma, literalmente enferma. Me puse de pie y me tambaleé hacia mi baño, donde vomité lo que parecía ser varios litros de vodka. Gemí y me sonrojé, me comencé a mover para sentarme, cuando me apoyé en las piernas de alguien. No me asusté, podía oler su loción. Sabía que era Zayn.

—¿Estás bien? —preguntó, con voz simpática. Pero no pude responderle, sólo me incliné sobre el inodoro y vomité otra botella de vodka. ¡Wow, eso es un desperdicio de dinero!

Zayn, bendito sea, me frotaba pequeños círculos en mi espalda y sostenía mi cabello. Después de unos minutos, me sentí mucho mejor.

—¿Quieres ir a la cama? —preguntó, mirándome preocupado.

Asentí con la cabeza.

—Sí, sólo quiero cepillarme los dientes.

Me esforcé por levantarme del piso del baño, pero estaba tan descoordinada que no funcionó muy bien. Zayn sonrió y se inclinó, deslizando sus brazos debajo de mí y levantándome fácilmente, como si no pesara nada.

Me senté en la siguiente sección, junto al lavamanos. Tomé el cepillo de dientes y le puse pasta dental. Sonreí débilmente y cepillé mis dientes, asegurándome que todo el sabor a alcohol se había ido.

—¿A la cama? —preguntó, cuando había terminado. Asentí con la cabeza, y me levantó al estilo nupcial y me llevó de vuelta a mi habitación. Había quitado los cobertores y estaba a punto de dejarme en la cama, cuando recordé que todavía llevaba mi ropa de fiesta.

—¡Espera! No quiero ir a la cama con esto —murmuré, mirando hacia mis shorts y mi top, incluso todavía tenía mis joyas y los zapatos también.

Él asintió y me puso de pie, pero casi no podía mantenerme, y sentía como si mis piernas estuvieran estropeándose. Zayn puso un brazo alrededor de mi cintura, sosteniendo, y me quitó los collares. Quité el botón de mi top y lo comencé a sacar por mi cabeza, pero me enredé en el proceso y empecé a reír. Lo oí suspirar, mientras me empujaba para que me sentara en la cama y me quitó el top.

Cuando lo miré, vi que tenía una expresión divertida en su rostro. Me puse hacia atrás y me desabroché los shorts, levantando mis caderas mientras bajaban por mi trasero; él los tomó y los haló hacia abajo lentamente, mientras me acostaba en sujetador y tanga. Él mantuvo en el aire mis piernas, mientras me quitaba una por una mis sandalias.

—Bonito —ronroneó, mirándome con su sonrisa marca registrada, pero no me importó; sólo me quedé ahí, riendo, hasta que mi estómago me sacudió de nuevo.

—¡Oh, no! —jadeé, tratando de sentarme, sujetando una mano sobre mi boca.

Rápido como un rayo, me levantó y me llevó de nuevo al baño, sosteniendo mi cabello de nuevo y frotando mi espalda mientras mi estómago se vaciaba. Después de haber cepillado mis dientes de nuevo, se quitó su camisa y la puso sobre mi cabeza.

El chico que se escabulle por mi ventana


Capitulo 6:

¿Qué demonios fue eso?

—¿Por qué hiciste eso? —le pregunté, sintiéndome un poco incómoda de haber tenido todo mi cuerpo envolviendo el suyo. Sin embargo, no sé por qué me sentía incómoda al respecto, dado que el envolvía el suyo contra el mío cada noche.

—¿Hacer qué, Ángel? —preguntó, mirando confundido. Señalé el hielo.

—Patinar una vuelta más. ¿Por qué no simplemente tomaste la salida? Patinaste pasándola —expliqué, frunciendo el ceño, pero al mismo tiempo sonriendo, ¡éste chico es realmente raro!

Parecía un poco incómodo, pero luego reacomodó su expresión a su habitual sonrisa de “hago derretir a las chicas”.

—Me retrasaste todo el tiempo; simplemente quería una vuelta en la que pudiera patinar de frente, eso era todo. —Se encogió de hombros. Bien, ahora me siento un poco culpable de no haberle permitido divertirse por haberme tenido que cuidar todo el tiempo.

—Zayn, ve y patina un poco. Me quedaré sentada aquí, está bien. Tu también debes tener un poco de diversión —le sugerí, regalándole una sonrisa.

Él sonrió.

—Tuve mucha diversión. —Su expresión parecía completamente honesta, se levantó rápidamente y fue por nuestros zapatos.

***

En el camino de regreso a la escuela pasó por el auto servicio de McDonalds.

—Hola, ¿puedo ayudarle? —preguntó el altavoz.

—Eh, sí, quiero un combo de Big Mac con coca-cola y uno de cuarto de libra con queso con malteada de fresa. ¿Todavía hacen esas cosas de queso fundido? — preguntó Zayn.

—Sí lo hacemos —crujió el altavoz.

Él sonrió.

—Genial, un paquete de eso también, por favor. —Sólo lo miré, un poco atónita, acababa de ordenar mi comida y sabía exactamente lo que quería. Se volvió hacia mí y frunció el ceño—. ¿Por qué me miras de esa forma? ¿Me equivoqué? — preguntó, mirando ligeramente preocupado y bajando la ventanilla de nuevo listo para cambiar la orden.

Negué con la cabeza mirándolo con asombro.

—¿Cómo sabes lo que quiero?

Él simplemente se rió y me miró como si hubiese dicho algo estu'pido.

—Siempre pides lo mismo Ángel y adoras esas asquerosas cosas de queso pero no las tienen todo el tiempo, así que… —se encogió de hombros y rodó el auto hasta la siguiente ventana.

Bien, ahora está empezando a asustarme. ¿Primero, supo mi talla de zapatos y ahora conoce lo que como en el McDonalds? Quiero decir, sé que probablemente he venido aquí con él y Niall mil veces, pero ni siquiera Niall sabe lo que ordeno y es mi hermano, por amor de Dios. Zayn se rió de nuevo y estacionó el auto en un espacio para que pudiéramos comer.

Estaba hablando abiertamente sobre un concierto al que quería ir y de una película que vio la semana pasada sobre zombies que según dijo, me habrían matado del susto. Estaba sorprendida de cuán fácil era hablar con él; nunca había pasado tanto tiempo con él por mi cuenta antes. Usualmente estaba con Niall o con una banda de chicos, o tenía alguna sanguijuela adherida a su cuerpo, o estábamos durmiendo. Era en realidad muy agradable y divertido. No podía dejar de preguntarme por qué escondía su asombrosa personalidad detrás de la fachada de prostituto, con una actitud masculina de cerdo chauvinista; debería ser así más a menudo.

—¿Puedo hacerte una pregunta, Ángel? —preguntó, mirándome con seriedad. Asentí con la cabeza y terminé el resto de mi malteada—. ¿No confías en mí? ¿Cómo pudiste pensar que iba a hacerte daño más temprano en la escuela? He tenido muchas oportunidades de tocarte o forzarte a algo más durante los últimos ocho años, ¿no? ¿Por qué crees que te haría daño? —preguntó, luciendo muy triste.

Tomé una respiración profunda.

—Fue solo que me tomó por sorpresa, eso es todo; confío en ti, Zayn, de verdad. Sé que no me harías daño, sólo que es difícil para mí, no me gusta que la gente me toque. —Fruncí el ceño al no querer hablar de esto. Nunca nadie me había presionado por detalles acerca de cómo hacía con mi padre. He rechazado ir a la terapia desde que se fue, mi mamá y Niall han tratado de hablar de eso pero yo simplemente no quería que nadie lo supiera. Estaba avergonzada de eso y de lo que él acostumbraba a hacerme. Nadie nunca me había forzado a hablar de ello y yo los amaba aún más por ello.

Zayn tomó mi mano.

—Sé que no, pero nunca te lastimaría. Necesito que lo sepas —dijo trazando círculos en la palma de mi mano. Todavía lucía realmente herido y molesto y quería hacerlo sentir mejor, pero no sabía cómo.

Lo único que podía hacer era decirle la verdad.

—Zayn, cuando alguien me toca, mi corazón se acelera y comienzo a sentirme mareada y enferma. Es algo sobre lo que no tengo control. Las únicas personas con las que no me pasa, es con mi mamá, con Niall y contigo. Lamento si te molesto, pero no puedo evitarlo. Confío en ti, de verdad.

Esto parecía hacerlo sentir mejor y su rostro se iluminó.

—OK, está bien. Regresemos antes de que tu hermano tenga a los perros de ataque listos para rasgarme la garganta —sugirió, riendo entre dientes. Me acomodé en mi asiento mientras él manejaba de regreso a la escuela.

Entramos al estacionamiento de la escuela cinco minutos antes de la campana de salida.

—Eh, Ángel, probablemente lo mejor sea no contarle nada de lo de hoy a tu hermano. No se supone que pase tiempo contigo —dijo encogiéndose de hombros.

No se supone que pase tiempo conmigo. ¿Qué significa eso?

—¿Por qué no? —pregunté confundida.

Me miró a los ojos de nuevo, haciendo que mi corazón se acelerara un poco.

—Niall lo dijo. Y toma en cuenta de que soy un “desagradable prostituto” como tú tantas veces has dicho. Aparentemente, solo quiero tocar tu muy agradable trasero—dijo con una sonrisa—. Lo cual estaría más que feliz de hacer, si tú lo quieres. Ya sabes, como pago por la clase de patinaje —bromeó, guiñándome un ojo.

Di un grito ahogado. Acababa de pasar todo el día con este chico pasándola muy bien y él podía arruinarlo todo en una loca frase.

—Realmente eres un cerdo a veces, ¿sabías? —gruñí saliendo del coche y azotando la puerta. Pisé fuerte en dirección al edificio de matemáticas donde debía estar, para por lo menos aparentar que había estado allí si caminaba en la dirección correcta.

Vi a Niall a caminar hacia el coche, así que le di unos minutos antes de hacer mi camino y meterme en la parte de atrás como si nada hubiera sucedido.

—Oye, ______, ¿tuviste un buen día? —preguntó Niall cuando entré en el coche.

—En realidad sí lo hice, todo el día excepto justo al final cuando alguien lanzó un golpe hacia mí —le respondí con un encogimiento de hombros. Niall inmediatamente le dio a Zayn una palmada en la parte posterior de la cabeza.

—¡Ay, mie'rda, ¿Por qué fue eso? —preguntó Zayn, frotándose la cabeza.

—Por golpear a mi hermanita. —Niall se encogió de hombros.

—¿Cómo sabes que fui yo? —se quejó Zayn. Me reí mientras Zayn me lanzaba una mirada sucia y saqué mi iPod.

—______, viéndose como es viernes... —dijo Niall, apagándose.

Gemí, sabiendo al instante de qué se trataba. Su tradición semanal.

—¡No! ¡Ninguna fiesta! Vamos, Niall, ¿en serio? ¿Tiene que ser en nuestra casa todas las semanas? ¡Ni siquiera hay juego esta noche! Se supone que es una fiesta para después del juego. Quiero decir, ¿nadie más puede hacerla por una semana para que no tenga que limpiar todo después de que se larguen tus ****as amigos borrachos? Pregunté, mirando a Zayn de nuevo.

—¡Oye no me metas en esto; siempre ayudo a limpiar! —exclamó Zayn a la defensiva.

Suspiré, sintiéndome derrotada. Mi hermano hacía una fiesta en nuestra casa todos los viernes por la noche porque no teníamos supervisión paterna, así que era más fácil hacerla en nuestra casa. No sé por qué me molestaba en quejarme al respecto, sucedía independientemente de si me gustara o no. Subí el volumen de mi iPod para ahogar la voz de los chicos hablando sobre con quién se iban a enredar y miré por la ventana. Pude ver a Zayn tratando de hacer contacto visual conmigo por el espejo pero no le hice caso y fingí que me perdía por completo en la canción.

Después de cenar, Niall y Zayn salieron a buscar bebidas para la fiesta como siempre. Así que aproveché la oportunidad de tomar un agradable baño, haciéndome sentir relajada y fresca. Gruñí ante el pensamiento de otra fiesta. Ellos no se ponían salvajes o algo por el estilo, pero se quedarían hasta por lo menos las dos o tres de la mañana. Encima de la falta de sueño, habría un gran desastre que limpiar en la mañana, tanto dentro como fuera.

Me sequé y me envolví en una toalla. Cuando di un paso fuera del baño, choqué directo contra Zayn. Sus manos se extendieron para sostenerme, agarrando mi muñeca para que no me cayera. Apreté la toalla más fuerte y traté de calmar a mi acelerado corazón.

—Wow, me gusta tu atuendo —dijo, mirándome de arriba a abajo lentamente. Retiré sus manos de mí y entré pisoteando a mi habitación, azotando la puerta al
pasar.

Tan pronto la puerta se cerró, él tocó.

—¿Qué, Zayn? —pregunté amargamente a través de la puerta cerrada.

—Ángel, abre la puerta por favor —pidió, agarrando el pomo.

—Zayn, ¿podrías simplemente irte? En serio, ¡no estoy vestida! —Fruncí el ceño y pisé mi pie, y de inmediato me sonrojé y le di gracias a Dios de que él estuviera del otro lado de la puerta y no pudiera verme.

—Ángel, ¿por favor? —rogó.

Me encogí de hombros. Odiaba cuando usaba ese tonito de voz. Era su voz de hora-de-dormir a la que tenía problemas para decirle que no. Arrastré la puerta abriéndola y él me sonrió mientras me pasaba dentro de mi cuarto.

—Bien, ¿qué demonios quieres? —pregunté, caminando hacia mi armario para sacar mi camiseta favorita de las de Zayn que encontré en la lavadora. Me la puse, teniendo cuidado de mantener la toalla firmemente enrollada contra mí.

—Hey, me preguntaba dónde estaba esa camiseta —dijo, asintiendo frente a mi camisa.

Jadeé pensando que me pediría que se la regresara. Era mi camiseta favorita. Me la ponía cada vez que comenzaba a sentirme vaga y descansada alrededor de la casa.

—No te la regresaré, adoro esta camisa —dije, sacudiendo mi mano en un gesto desdeñoso.

—Es justo. De todas maneras luce mejor en ti —replicó, con una sonrisa, mirando mis piernas.

Suspiré exasperada. ¿Por qué tenía que ser tan coqueto?

—En serio, ¿qué quieres? —repetí, caminando hacia la puerta y colocando mi mano en la manilla, lista para patear su trasero si hacía algún otro comentario coqueto.

—Sólo quería dejar mis cosas. Un cambio de ropa y algunas cosas para mañana, dado que pasaré la noche aquí. —Se encogió de hombros, soltando su bolsa en mi cama.

—¿Y no podías simplemente dármela en lugar de entrar aquí? —pregunté con rabia. ¿Por qué tenía que hacerlo todo tan difícil?

—Podía haberlo hecho, pero me habría perdido el placer de ver tu ardiente trasero en mi camiseta. Creo que es muy sexy que una chica vista ropa de su hombre — ronroneó, escrutándome de nuevo, lo que me hizo estremecer.

Arrastré la puerta abriéndola y lo miré.

—¡Tú no eres mi hombre, así que lárgate! —le solté.

—Lo que digas, Ángel. —Se rió entre dientes y se fue, no sin antes dispararme su
sonrisa coqueta.

Sequé mi cabello alisándolo y me apliqué maquillaje. De nuevo, casi nunca usaba maquillaje, ni siquiera en fiestas, así que sólo apliqué un poco de sombra plateada, algo de mascara y cambié mi brillo de labios transparente por uno rosado. Me puse mi brasier y tanga a juego azul media noche y miré a través de mi armario. Las fiestas en nuestra casa siempre eran increíblemente calientes. Niall y Zayn prácticamente invitaban a toda la escuela y todo el mundo venía, haciendo que todo el mundo estuviera acalorado y sudoroso por lo que no podía ponerme muchas capas. Halé un par de pantaloncillos bastante cortos de color negro y una camiseta tipo tanque, luego me deslicé en mi collar largo y mis sandalias plateadas trenzadas con un poco de tacón. Me miré en el espejo. Tenía una linda figura, tonificada, no muy delgada y curva en los lugares adecuados. Había salido a mi mamá, con largas piernas, caderas redondeadas, estrecha cintura y pechos ligeramente más grandes que el promedio. No era la chica más atractiva del lugar, pero estaba feliz conmigo misma y eso era todo lo que me importaba.

A Niall no le gustaría este atuendo. Probablemente estaba mostrando demasiada piel para su gusto, a pesar de que estaba completamente cubierta —y comparado con las sanguijuelas que él y Zayn solían tener enganchadas alrededor, parecía una monja. Consideré brevemente el cambiarme de ropa antes de decidir lo contrario, no estaría acalorada, toda sudada y vistiendo jeans sólo porque a él no le gustara que los hombres miraran a su hermanita.




miércoles, 25 de septiembre de 2013

El chico que se escabulle por mi ventana (Zayn y tu)

Capitulo 5:

Su voz se quebró un poco, sonaba como si tuviera dolor. Miró directamente a mis ojos; pude ver la honestidad en sus profundos ojos cafes acuosos. Me dio un abrazo y puso sus labios en mi cuello, justo donde se unía con mis hombros y respiró profundamente por su nariz, enviando a su aliento caliente a bajar por mi cuello. Esto es lo que siempre hacía para calmarme, cuando lloraba en su hombro; esta era la única cosa que parecía funcionar. Podía sentir su corazón latiendo rápidamente contra mi pecho, así que me concentré en hacer juego con mi respiración y la suya. Respiré su olor hasta que me había calmado. Me moví hacia atrás y él sólo me estaba mirando, arrepentimiento en su rostro.

—Lo siento. No debería haber hecho eso, Ángel, no pensé —dijo en tono de disculpa.

Asentí con la cabeza y bufé, limpiándome la cara con la manga.

—Yo también lo siento. ¿Te duele? —le pregunté, haciendo una mueca ante la idea de cuán fuerte le había dado un rodillazo.

Se encogió de hombros.

—Estoy bien, fue mi culpa —respondió, inclinándose para mirarme a los ojos de nuevo. Aparté la vista rápidamente, sintiéndome incómoda. Tenía la sensación de que cuando Zayn me miraba a los ojos, podía ver el verdadero yo, el que trataba de esconderse de todo el mundo, la niña asustada a la que no le gusta que la gente la toque, porque me traía recuerdos de aquellos domingos y mi padre llevándome al sofá, guiándome a sentarme en su regazo.

Cuando la gente me tocaba, incluso las chicas, mi corazón se iba a toda marcha y siempre comenzaba a sentirme enferma. Las únicas excepciones a esto son mi madre, Niall y Zayn. Esta era la razón exacta por la que no tenía citas. La idea de que alguien me tocara o besara, hacía que mi piel se pusiera de gallina.

Aparté la vista de él y me di cuenta que tenía una gran mancha húmeda en el hombro en el que había estado llorando. La limpié, frunciendo el ceño.

—He arruinado tu camisa.

—Tengo otras, Ángel, no te preocupes —contestó con una sonrisa fácil, que no era la sonrisa de satisfacción que le ha dado a otras personas, era una sonrisa sincera, las que por lo general sólo se consigue en la noche o cuando no había nadie alrededor. Miré a mi alrededor y me di cuenta que estábamos solos en el pasillo, me quedé sin aliento en estado de shock.

—¿Dónde? —murmuré, mirando arriba y abajo del pasillo desesperadamente.

—Ellos fueron a clase —respondió—. Vamos, no hay razón para ir al final, así que vamos a ir por un trago o algo así. —Me tomó de la mano hacia el estacionamiento, hacia su coche

—Zayn, ¿qué? ¡No puedo faltar a clase! —grité, mirando a mi alrededor rápidamente para ver si alguien veía a dos estudiantes escapando fuera de la escuela.

Se echó a reír.

—Vamos, Ángel, una clase no te hará daño. Ya estás diez minutos tarde de todos modos. —Abrió la puerta del pasajero y me hizo señas para entrar.

Suspiré y de mala gana me subí dentro. Realmente no me importaba pasar tiempo con Zayn, pero eso sólo dependía de cual Zayn estaría aquí conmigo, el de la noche o el del día. El Zayn de la noche era considerado, cariñoso y atento. El Zayn del día era un coqueto, un estu'pido y un pelmazo. Sin embargo, el Zayn del día y de la noche me hacía sentir segura y protegida. Me volví a mirarlo mientras conducía, tenía una pequeña sonrisa en su rostro.

—¿Qué te pasa? —le pregunté, un poco preocupada de que esto fuera a convertirse en una especie de broma que iba a acabar mal para mí o avergonzarme.

—¿Qué quieres decir? ¿No puedo estar contento de que estamos pasando un tiempo juntos? —me preguntó, y me dio un guiño coqueto. Puse los ojos y gemí.

Genial, una hora con el Zayn del día es mi peor pesadilla.

No estaba prestando atención a dónde íbamos, así que me sorprendí cuando nos detuvimos en el estacionamiento de la pista de hielo. Él sonrió y se levantó, y yo le seguí con el ceño fruncido.

—¿Qué estamos haciendo aquí? —le pregunté mientras me agarraba la mano y me llevaba dentro. Tal vez tenían un buen café en el interior o algo, que era la única razón que se me ocurrió para que me trajera aquí.

Hizo caso omiso de mi pregunta.

—Hola, por favor, dos —dijo a la señora detrás del mostrador, entregándole el dinero. Di un grito ahogado, ¿en realidad íbamos a patinar? Había estado patinando un par de veces en mi vida, pero era completamente terrible en ello.
—¿Necesitas alquilar patines? —preguntó la señora con una sonrisa amigable, mientras sus ojos discretamente recorrían el cuerpo de Zayn.

—Sí, un once y un cinco por favor —respondió, guiñándole un ojo.

Fruncí el ceño mientras hablaba, preguntándome cómo demonios conocía mi talla de zapatos. Le pasó dos juegos de patines y él sonrió de nuevo, tomó mi mano y me arrastró a los bancos. Me di cuenta que la señora no dejaba de ver a Zayn mientras se alejó, y ella se relamía los labios en su trasero. Me reí y puse los ojos en ella, lo cual la hizo ruborizarse y mirar hacia otro lado.

—¿Qué es tan gracioso? —preguntó Zayn, mirándome extrañamente.

—Tienes otra admiradora —declaré, asintiendo con la cabeza hacia la mujer—. Simplemente no puedes evitar ser tú mismo, ¿puedes? —bromeé con una pequeña sonrisa.

—No te preocupes, no estoy interesado en ella —respondió, mirándome como si quisiera decirme algo.

—¿Preocupada? Zayn, yo no estaba preocupada. —Me burlé de eso, mientras ponía los ojos.

Nos cambiamos a nuestros patines y nos dirigimos hacia el hielo. No había nadie más allí, probablemente debido a que era sólo justo después de las nueve de la mañana.

—¿Por qué estamos haciendo esto? Sabes que no puedo patinar. —Hice una mueca, mirando el hielo, comenzando a entrar en pánico.
Él se rió y tiró de mí hacia el hielo.

—Lo sé, lo recuerdo. No te preocupes, te ayudaré. —Zayn y mi hermano jugaban hockey sobre hielo para la escuela; Niall era el portero y Zayn el delantero. Ambos habían estado patinando desde hace años, pero yo nunca había sido capaz de hacerlo. Me encantaba ver a la gente patinando y siempre deseé poder aprender, pero literalmente no podía ponerme de pie. Tomó mis dos manos mientras resbalaba y me deslizaba por todo el lugar. Él estaba patinando hacia atrás, frente a mí.

—Estás doblando los tobillos ligeramente, Ángel. Trata de mantenerlos de forma recta, por eso no tienes ningún control —dijo mirando mis pies.

Me quedé más recta y sentí que mis pies se deslizaban hacia afuera por debajo de mí, al instante, me agarró por la cintura y se inclinó hacia atrás de manera que ambos caímos y caí encima de él, su cuerpo rompiendo mi caída. Se rió debajo de mí, me empujó hasta las rodillas, así que yo estaba a caballo, luego me senté a su lado. Yo no podía ponerme de pie así que esperé a que se levantara primero.

—Está bien, intentemos el número dos. —Sonrió, tirando de mí a mis pies con facilidad—. Párate derecha y mantén los pies quietos, te voy a tirar de todo hasta que puedas conseguir el equilibrio. —Le dio una patada en mis patines con suavidad, empujándolos para juntarlos a medida que se apoderaba de mis manos con fuerza.

Me las arreglé para mantenerme en pie durante un tiempo antes de perder el equilibrio. Una vez más, me agarró por la cintura y se inclinó hacia atrás para que cayera encima de él.

Me las arreglé para mantenerme en pie durante un tiempo antes de perder el equilibrio. Una vez más, me agarró por la cintura y se inclinó hacia atrás para que cayera encima de él.

—¿Por qué sigues haciendo eso? —le pregunté, empujándome a mí misma en una posición sentada de nuevo. Podía sentir el hielo comenzar a mojar la parte de atrás de mis jeans, haciéndome temblar.

—¿Haciendo qué? —preguntó, mirándome con una expresión confusa.

—Cada vez que comienzo a resbalarme, te dejas caer haciéndome aterrizar encima de ti. Te vas a lastimar —expliqué frunciendo el ceño.

Se encogió de hombros.

—Mejor que sea yo que tú —murmuró en voz baja, levantándome a mis pies otra vez. Me le quedé mirando, sorprendida. ¿Acababa de decir eso? Tal vez le oí mal—.Estás mejorando, duraste por lo menos un minuto más que la última vez —bromeó con su sonrisa patentada.

OK, eso se parece más al Zayn que conozco, debí haberlo escuchado mal después de todo.

—Ja, ja. Bueno, un minuto está bien para mí. Sabes que no puedo hacer esto —me quejé, cayendo de nuevo al instante. Se las arregló para sostenerme sólo agarrando mis caderas, presionando nuestros cuerpos y levantándome del hielo de manera de que pudiera colocar mis pies de nuevo desde el principio. Sentí a mi corazón
empezar a latir más rápido, pero no era por el temor habitual de que alguien me estuviese tocando, era algo más que no podía entender. Me sonrojé y miré hacia otro lado mientras él me puso de nuevo sobre mis pies.

—¿Por qué te sonrojas? —preguntó, frunciendo el ceño, pero mirando divertido a la vez.

—No me sonrojo. Hace frío, eso es todo. Mi trasero está congelado, creo. —Me di la vuelta para mostrarle mis pantalones mojados, frotando mi trasero para tratar de alejar un poco el frío. Le oí tomar una respiración profunda y dejar escapar un suspiro. Miré hacia atrás para ver que estaba frunciendo el ceño con los ojos cerrados, lucía como si estuviera herido o algo.

—¿Estás bien? —le pregunté, todavía frotándome el trasero. Él asintió con la cabeza y se quitó la camisa, allí parado en sus jeans de corte bajo y su camiseta apretada que dejaba ver los músculos que tenía debajo. Colocó su camisa bajo mi cintura y la ató con un nudo en el frente.

—¿Qué estás haciendo?, te vas a resfriar —lo regañé mientras trataba de desatar el nudo que había hecho.

—No te preocupes, estaré bien. La próxima vez traeré un suéter de repuesto para tu muy delicado trasero —respondió, agarrando mis manos y empezando a tirar de mí otra vez.

¿La próxima vez? ¿Qué quiere decir con la próxima vez? No es que no esté pasando un buen rato, pero estar aquí con Zayn, era extraño, se sentía raro. Bueno, eso no era estrictamente cierto ya que en realidad se sentía bien, por lo que se sentía raro.

Capítulo 5.- [Parte IV]

—¡Eso es! Lo estás logrando —susurró —lo que por supuesto me hizo perder el equilibrio de nuevo. Me presioné contra él por tercera vez, riendo histéricamente.

OK, esto era realmente divertido y no hacía daño. Usualmente, cuando venía a patinar con Niall y se cansaba de atraparme, simplemente me dejaba caer sobre mi trasero todo el tiempo. En unos treinta minutos estaba por lo general tan magullada y adolorida que me daba por vencida.

—Ves, ahora te estás divirtiendo. —Zayn se rió, sacudiendo los cristales de hielo de su espalda y sosteniéndome otra vez. Nos las arreglamos para patinar tres vueltas enteras a la pista antes de volverme a caer. Realmente estaba mejorando.

Después de lo que pareció una eternidad, la pista estaba empezando a estar más llena y mi estómago comenzó a gruñir. Ya me estaba cayendo cada vez menos, pero seguía agarrando sus manos con un apretón mortal.

—¿Qué hora es? —pregunté casualmente cuando nos detuvimos al lado de la pista. El primer período sin duda debía estar casi terminado.

Sacó su móvil del bolsillo y aspiró el aire a través de sus dientes blancos nacarados, produciendo un sonido sibilante. OK, eso no sonó bien, tal vez nos perdimos también el segundo período…

—Eh, ángel, la escuela terminará en más o menos una hora —dijo haciendo una mueca.

—¿QUÉ? —dije casi gritando, lo que le hizo dar un respingo que a la vez me hizo perder el equilibrio. El me agarró y me deslizó a la baranda plástica de la pista para mantenerme de pie, su cuerpo presionado contra el mío, su cara a centímetros de la mía. Mi corazón comenzó a acelerarse de nuevo. Él no se movió. Simplemente se quedó allí mirándome, fijo en mis ojos hasta que comencé a sentirme un poco mareada. De repente me di cuenta de que no estaba respirando, así que tomé aire en un respiro irregular, el cual parecía sacarlo de allí.

Se retiró, pero dejó sus manos en mi cintura, sosteniéndome.

—Será mejor que nos vayamos. Si tu hermano se entera de que he estado contigo durante todo el día, me va a cortar las pelotas —dijo con fingido horror, haciéndome reír.

En lugar de sostener mis manos para ayudarme a llegar al lado, continuó sosteniéndome por la cintura, patinando en reversa mientras me arrastraba. En realidad no sabía qué hacer con mis manos, así que las coloqué sobre sus hombros. Cuando comencé a caerme de nuevo, se agachó y me recogió en sus brazos, manteniendo uno de sus firmes antebrazos bajo mi trasero y forzando mis muslos alrededor de su cintura con la otra mano como si yo no pesara absolutamente nada. Se volteó en el lugar y patinó hacia delante, rápido. En realidad, daba un poco de miedo. Sostuve mi aliento y lancé mis brazos alrededor de su cuello, presionando mi cuerpo contra el suyo tan fuerte como pude, probablemente ahogándolo y sacándole la vida de golpe, pero no se quejó. En lugar de salir por la puerta como esperaba que hiciera, patinó alrededor de toda la pista de nuevo, para luego caminar fuera del hielo y bajarme en una banca.